El líder de la agrupación, Miguel Moyares, avanza el concierto del próximo día 25 en Espartinas a la vez que hace balance de su longeva veteranía
Julián Ximénez de Miña
Con una trayectoria musical de 30 años, 14 discos de oro y 2 de platino, Ecos del Rocío regresan a Sevilla para deleitarnos con un concierto que ofrecerán el día 25 en la plaza de toros de Espartinas. Por ello hemos querido darles la bienvenida y, a la vez, pasear por sus más de tres décadas de carrera de la mano del alma del grupo, Miguel Moyares.
-¿Qué tal las sevillanas en la actualidad? Igual que el resto imagino, ¿no?
-Claro. Tenemos el mismo estancamiento que el resto de la música. Tardamos poco en descubrir la crisis y tratamos de crear un nuevo estilo para las sevillanas. Escribimos dos canciones que tuvieron mucha aceptación y abrimos un camino que ha marcado que en la actualidad las sevillanas no sean simplemente para acompañar el baile sino también para disfrutarlas musicalmente en otros contextos. Con este cambio hemos marcado a muchos grupos que están triunfando en la actualidad aunque las sevillanas no tienen actualmente buena acogida en los medios de comunicación y las emisoras de radio, algo que también dificulta que el género progrese y se dé a conocer en otros sitios.
-Y así crearon el sello “Ecos del Rocío”…
-Crecí escuchando a los maestros “Romero de la Puebla” y me considero discípulo del “Maestro Moya” (reputado compositor de sevillanas). Aprendí escuchando a los más grandes de este mundo que las “verdaderas sevillanas”, las mejores, son las que sirven tanto para el baile como para tocarlas por deleite. En un disco de Ecos encontramos piezas clásicas y puras pero también otras divertidas como “En casa de mi madre” o con un contenido más emocional como “Mi pequeño Manolillo”. No pretendemos que la gente llore de pena pero sí que se emocionen con historias bonitas que ellos mismos han vivido. Con “El rey de la carretera” logramos colaborar con la dirección general de tráfico en un momento en el que teníamos un tirón muy fuerte. Quisimos decirles a los jóvenes que estaban destrozando sus vidas con el alcohol. Más allá intentamos innovar como, por ejemplo, cuando hicimos unas sevillanas contando chistes a modo de rap. No nos tiembla el pulso en la innovación…
–¿Qué le deben a las sevillanas?
-¡Todo! Gracias a ellas podemos vivir de lo que nos gusta y hacer un balance positivo. Nunca permitimos que alguien hable mal de las sevillanas delante de nosotros. Nosotros hemos tenido el privilegio de poder llevar las sevillanas a los teatros.
-¿Alguna promesa para el concierto del viernes 25 en Espartinas?
-Más de dos horas de concierto en las que tocaremos seis u ocho canciones de nuestro álbum nuevo, “Toda una vida”, junto a “medleys” a modo de repaso a los largo de estos treinta años y, como innovación, media hora de veinte palos de nuestras sevillanas más conocidas y exitosas que queremos compartir con el público. Queremos hacerle reír, emocionarse y también “cantar por derecho”… Que se sienta integrado en el escenario.
–Siendo cuatro personas en el grupo… ¿Nunca han tenido conflictos entre ustedes?
-Siempre ha habido muy buena armonía. Nos casamos con nuestras novias desde que éramos jóvenes y hemos formado un grupo donde sólo cabe el cachondeo. A veces discutimos pero siempre desde el respeto. Jamás ha habido nada preocupante entre nosotros en nuestra carrera. Nuestro mayor valor es decir la verdad “a la primera”, reconocer que nos hemos equivocado y seguir adelante. Muchos días quedamos con nuestras mujeres y hacemos barbacoas donde se reúnen más de veinte chiquillos que corretean por el lugar. La armonía en nuestra convivencia ha sido un pilar fundamental.
-Han tenido gran éxito y sin embargo nunca se les subió a la cabeza…
-Somos las personas de a pie más corrientes que puedas imaginar. Nos tomamos nuestro cafelito en la playa, vemos “Sálvame” en el sofá con nuestras esposas (risas)… Somos unos enamorados de nuestra tierra. Hemos llegado a hacer un viaje de varias horas de carretera por la noche para poder descansar en Rota junto a nuestras mujeres e hijos. Somos gente de raíces y nos gusta volver al punto de partida.
-¿Cuáles son sus ambiciones cara al futuro?
-Empezamos a trabajar muy humildemente, sin metas, para que nuestras novias pudieran bailar sevillanas. De momento no pensamos en retirarnos porque sabemos que hacemos felices a otros haciendo lo que nos enamora. Ahora volvemos a Sevilla con este concierto y te puedo asegurar que nadie va a olvidarlo pues hemos puesto mucho empeño y cariño para poder tocar de nuevo aquí.