Es una cuarentena estricta la que tiene que guardar el rey Juan Carlos después de mantener un contacto en Abu Dabi con Rafa Nadal, el cual ha anunciado que padece COVID. Así, el monarca debería estar durante siete días -el tiempo establecido en el país donde reside- solo en una habitación sin contacto con nadie salvo la persona que le atienda con su comida (siempre ambos con mascarilla y distancia de seguridad). Y es que, aunque Juan Carlos I esté vacunado desde hace meses, su avanzada edad -y la situación actual con la pandemia del coronavirus y sus variantes-, aconseja el que guarde el comentado aislamiento, además de hacerse un PCR que ayude a vislumbrar su salud al respecto.
Por otro lado, el tenista ha escrito un texto en sus redes informando de su situación y advirtiendo a todos con los que ha coincidido en estos días. “Ahora estoy confinado en casa y he informado del resultado a las personas que han estado en contacto conmigo”, ha escrito Nadal reconociendo que estos son momentos “desagradables”. “Tanto en Kuwait como en Abu Dabi pasamos controles cada dos días y todos resultaron negativos, siendo el último el viernes y teniendo los resultados el sábado” (…). “Como consecuencia de la situación tengo que tener total flexibilidad con mi calendario e iré analizando mis opciones dependiendo de mi evolución. Os mantendré informados de cualquier decisión sobre mis futuros torneos”, ha concluido el deportista, triste por la experiencia que le ha tocado vivir.
Otro escollo más para que el rey emérito tenga que posponer su posible regreso a España, un deseo a voces que, de momento, no puede hacerse realidad.