Hubo ceviche peruano. Y salchichas alemanas. Y yuca rellena de carne. Y mexicanos nachos y burritos. Y parrillada argentina. Y hasta paella valenciana. Un auténtico festín para todos los sentidos el que ayer se degustó en el Festival de las Naciones durante un evento para el que se citaron a periodistas y expertos culinarios que quedaron encantados con esta iniciativa promovida por el director del citado festival, Sergio Frenkel.
Allí, en un agradable entorno al aire libre, la idea era presentar una cata de las diferentes cocinas que el visitante encuentra en esta feria -de más de cincuenta países-, en una mezcla de sabores entre los que no faltaron la carne de canguro australiana y el cocodrilo africano. “Es parecido a la ternera” o “Parece pollo pero con otra textura”, eran algunos de los comentarios que se escuchaban en el recinto, como siempre bajo el ambiente festivo al que nos tiene acostumbrados.
Y es que pocos lugares como el Festival de las Naciones para ofertar una aventura continua, bien a nivel gastronómico, bien en lo que supone un inacabable abanico de stands con artesanía, ropa, complementos, dulces o artilugios para la cocina que a nadie dejan indiferente y que hasta pueden cambiar tu vida. Si a eso le añadimos las actuaciones musicales y los espectáculos programados, hasta el 1 de noviembre, no tenemos excusa para acudir al Prado de San Sebastián. El rincón más mágico de Sevilla en Otoño.