La compositora, cantante y actriz cubano-estadounidense se acerca a los 60 en mitad de los preparativos para el estreno en Broadway, en noviembre de 2015, del musical sobre su vida y la de su marido, Emilio Estefan. Quiénes darán vida a la que es una de las parejas más consolidadas del mundo del espectáculo aún es una incógnita…
Llevar toda la vida en el mundo del espectáculo hace que conforme vas haciéndote mayor empieces a recibir homenajes, te dediquen canciones o incluso hasta un musical. Y es que, aunque no los aparente, la “diva latina” cumplió ayer 57 años, la mayoría de los cuales los ha dedicado a su andadura artística. Así, Gloria María Fajardo nació en La Habana en 1957 si bien, con apenas un año, su familia abandonó Cuba por razones políticas (quizás sea éste el origen de porqué la cantante es una de las voces más críticas hacia el régimen de Fidel Castro). Creció en Estados Unidos y desde pequeña colaboró con grupos que versionaban temas de los Rolling Stones o The Beatles hasta que, a finales de los setenta, en una de las clases de música a la que acudía, conoció a su marido, Emilio (momento a partir del que ambos iniciaron una relación tanto personal como profesional). Tras algunos conciertos, la cubana comenzó a formar parte del grupo de Emilio Estefan el cual, a partir de entonces, pasó a llamarse “The Miami Sound Machine”. En este sentido,Gloria afirma que su marido “ha sido su primer y único hombre” pues con él se casó en 1978 y un par de años después nació el primero de sus dos hijos. Defensora a ultranza de su privacidad y de sus experiencias con los suyos, para ella “la felicidad está en que te sientas a gusto con quien compartes tu cama, con quien duermes, comes, paseas, con quien has formado una familia…”.
Una primera época aquélla durante la que había empezado a publicar sus primeros trabajos con su banda mezclando sonidos latinos con letras en inglés y español que desembocaron en un contrato de la multinacional CBS gracias al que se hicieron populares en toda Latinoamérica. Sin embargo, su exitosa carrera estuvo a punto de truncarse por un accidente en 1991, cuando volvía de un concierto en la Casa Blanca en el que se partió la espalda llegando a pensar que nunca sería capaz de volver a caminar. Poco a poco, y tras una lenta recuperación, la intérprete volvió a cumplir su sueño de subirse a los escenarios, esta vez en solitario. Una decisión que vino en paralelo al uso definitivo del castellano en sus melodías y que desembocó en la venta de millones de discos y tres Grammys: uno en 1993 por su disco ‘Mi tierra’, otro en 1995 por ‘Abriendo puertas’ y el tercero en 2001 por “Alma Caribeña”. Y aunque debiera estar acostumbrada a estar en lo más alto de las listas de ventas, nuestra protagonista afirma que no suele mirar en qué puesto se encuentra porque lo que le interesa de veras es “ser número uno como esposa y madre”. Sea como sea, y pese a que no le interesen las cifras, la latina tiene en su haber, entre otros, varios premios “Lo nuestro”, Grammys Latino, “Billboard” o “American Music Awards” y ha superado los más de 100 millones de álbumes vendidos en todo el mundo.
Como es lógico, dicho currículum ha venido acompañado de grandes beneficios económicos, privilegiada situación que le sirve para ayudar a quienes más lo necesitan y que, con la Fundación que lleva su nombre, le permite colaborar para que los enfermos de sida, alzheimer o esclerosis múltiple puedan vivir en las condiciones más adecuadas. Es más, sus acciones benéficas son tan conocidas que hace unos días pudimos verla grabando el famoso vídeo del cubo de agua helada (acompañado, por supuesto, de una donación económica) y, más allá, unos meses atrás regaló junto a su esposo medio millón de dólares para restaurar el Marine Stadium, edificio histórico de Miami afectado por un huracán en 1992.
Por encima de sus polémicas declaraciones anti-castristas o de sus labores filantrópicas, Gloria Estefan sigue en activo en su trayectoria, aunque de forma más relajada. Inmersa en la actualidad en los preparativos del montaje que narrará los esfuerzos del matrimonio Estefan por alcanzar el triunfo –proyecto sobre el que todavía no se ha elegido quién hará su papel ni el de su marido sobre las tablas-, poco es lo que deja conocer sobre una aventura para la que tendremos que esperar hasta noviembre del próximo año en Broadway. Lo único que por ahora parece seguro es que llevará por título “On your feet” y que será una producción plagada de ritmos latinos para que nadie se quede sin bailar y sin… ¡azúcar!
