La cantante, madre de una niña de 15 meses llamada Scarlett, pasó ayer por Sevilla para presentar “This love”, disco que ha grabado bajo la producción de su ex marido, Carlos Marín, de “Il divo”

Ricardo Castillejo

Innocence es una cosa, y Geraldine Larrosa, otra. La primera, mucho más barroca. La segunda, sencilla y accesible. Dos caras de una misma moneda, personaje y persona, llena de matices musicales tal y como se aprecia en “This love”, tercer álbum de una intérprete que se decanta definitivamente por el “dance” con matices líricos en un proyecto supervisado por Carlos Marín, su ex marido y productor de sus álbumes. Unida ahora a actor y bailarín Sergio Arce, nuestra protagonista está muy orgullosa de su experiencia como madre aunque, según nos confiesa en esta entrevista, no tenga intención de darle una hermanita a Scarlett.

-¡Qué nombre tan especial le ha puesto a su hija!

-Es que me encanta “Lo que el viento se llevó”. Es una película que no me canso de ver…

-¿Contenta con su maternidad?

-Mucho. La niña tiene mucha energía. Más incluso que yo de pequeña (risas). Es muy coqueta, muy presumida y muy cariñosa. Ha empezado a cantar y a bailar antes que a hablar y andar. Aparte, es mandona. Domina a mi pero Hércules (risas).

-¿Ampliará la familia?

-De momento, no. Estoy contenta con mi “princesita” pero no tengo tiempo. Me encargo de ella pues, aunque una amiga me echa una mano como “canguro”, lo cierto es que, por las noches, la que estoy soy yo.

-¿Mejor madre que artista?

-¡Uy! ¡Vaya pregunta! Los niños no vienen con un manual con lo que intento ser una mamá buena. Le inculco lo mismo que me inculcaron a mí. Que sea educada, luchadora y buena persona.

-¿Ha cambiado Scarlett su escala de valores?

-Sí. Te abre otro horizonte y te da más fuerza y más energía para luchar. No te importan tanto otras cosas y lo más importante pasa a ser ella. Cuando salgo de compras, por ejemplo, solo pienso en regalarle algo. Antes era todo para mi (risas).

-Y encima tiene una pareja estupenda…

-Pues así es. Sergio Arce. Nos queremos, nos apoyamos y, como padre, es fantástico.

-¿Es complicado mantener tan cerca a su ex y su compañero actual?

-Parece “Dallas”, ¿no? (risas). Es la energía que intento transmitir porque vivimos poco tiempo en la tierra y no merece la pena odiarse.

-Ha dedicado “This is love” a la figura de su padre…

-Y a mi madre. Mi padre falleció pero con él fui muy feliz porque era mago y me introdujo en el mundo del espectáculo. Trabajó en sitios como el “Molin Rouge” y yo recuerdo estar con él y ayudarle con las jaulas de los pájaros. Aquello era pura magia. Relacionarme con los artistas, con las bailarinas (que me dejaban sus cascos)… Era un mundo de fantasía.

-Carlos Corda falleció pero su madre estará muy orgullosa de usted, ¿verdad?

-Está encantada. Ella me llevaba a ver musicales en cada país por el que íbamos pasando. Dejó el ballet clásico en la ópera para ayudar a mi padre.

-¿Le da consejos?

-Claro. Parecidos a los que yo le doy a mi hija. Me dice que tenga cuidado y que disfrute de lo que tengo. Es una gran suerte poder seguir en esta profesión dura pero con gente maravillosa.

-¿A qué voces admira una garganta tan privilegiada como la suya?

-A muchas. De pequeña a Olivia Newton-John y luego a Celine Dion, Donna Summer… Me encantan desde Madonna a Kylie Minogue pasando por Soraya o Marta Sánchez.

-¿Y en verano? ¿Planes?

-Ojalá me pudiera tomar más pero creo que me tengo que conformar con unos días en su piscina. ¡Bastante viajo ya el resto del año!