Separada recientemente de Rodrigo, Isabel Llano es, con sus más de 200 mil seguidores en Instagram y sus miles de seguidores en Youtube, una de las “influencers” más influyentes de nuestro país
Cumplió 40 años en noviembre pasado y el cambio de década vino con la publicación de un nuevo libro, “Cocina sana para disfrutar”, y con la noticia, dada por ella misma, de que se separaba de su esposo, Rodrigo. “Mi marido me ha pedido que os lo cuente… Hemos decidido separarnos. Llevábamos 14 años juntos, de los cuales 13 viviendo juntos y siete casados. En estos años hemos estado juntos las 24 horas del día y creemos que ése ha sido nuestro error… Hacerlo todo juntos ha desgastado nuestro amor”, comentaba la “blogger” en uno de sus vídeos para, enseguida, extenderse como la pólvora una ruptura que coincidió con la de Alba Carrillo y Feliciano López. Entregada en cuerpo y alma a su trabajo, esta madre de dos hijos, de origen asturiano y con el nombre Isabel Llano, se incorporó al debate de TVE “Amigas y conocidas” y continúa con su web y otras colaboraciones que la señalan como una “celebrity” nacida gracias a internet y las redes sociales.
-¿Se siente poderosa con tantos/as adeptos/as?
-¡Qué va! ¡En absoluto! No hago nada especial que no podría hacer cualquiera. La gente me sigue como si siguiera a una amiga. Nada más.
-Pero tiene una popularidad increíble…
-Yo no la he notado tan así porque ha sido poco a poco y fruto del boca a boca. Es lo que me dice todo el mundo. En mi vida no ha habido un antes y un después. Cuando empecé en esto, hace siete años, no se sabía cuánto durarían los blogs. Yo pensaba que era algo que tendría un recorrido corto pero no ha ido así y continúan ofreciéndome muchas cosas, con lo que no creo que termine mañana.
-¿A qué se dedicaba antes?
-Estudié Ingeniería Industrial e Informática. Hice oposiciones para profesora y ésa era mi profesión. El medio de internet no me resultaba hostil pero la carrera era otro tema y ninguno de esos estudios me sirvió para tener un blog. En realidad yo lo que hago es hablarle a la cámara.
-¿Se considera artista?
-¡Uf! Eso es demasiado. Tengo soltura en lo que a la comunicación se refiere pero es algo que he ido obteniendo con la experiencia. Era muy tímida y lo sigo siendo. Cuando me ponen algún vídeo delante de mí me da mucha vergüenza.
-¿Qué le sorprende más de sus grabaciones?
-Que suelo tener una sonrisa.
-¿Y cuál es el piropo que más le agrada?
-Cuando me comentan que les hago sentir muy bien. Es lo más habitual. Hay quien tiene un mal día y, para paliarlo, se pone vídeos míos.
-¿Cómo es su relación con sus “fans”?
-Las adoro y les tengo un cariño enorme. Son como mi segunda familia. Compartimos de todo: fotos, felicitaciones, nos damos las “buenas noches”… Las firmas de los libros me han dado el contacto real y ahí he podido compartir besos y abrazos que me faltaban.
-Para su parcela personal es bastante recelosa, ¿verdad? ¿Qué me contaría de usted, de sus aficiones…?
-Mi familia está reservada y, en cuanto a mí, practico pilates y me encantan las series y el cine. La “tele” no la sigo nada. En realidad he tenido que renunciar a mucho por mi blog. Solo me reservo un poco de espacio para leer… y para comer (risas).
-¿Le costó dejar su profesión anterior para dedicarse a su actual ocupación?
-Sí. Fue muy difícil para mí decidir porque me parecía muy osado eso de ser bloguera. Lo contemplaba como un “hobby” hasta que llegó un momento en el que me absorbió. Es exigente y agotador pero me apasiona y no me parece que suponga un problema compaginarlo con otras dedicaciones.
-Habla en su libro, y en general, de la alimentación sana y hoy pocos son los que saben las claves para comer bien… ¿Por qué somos tan rebeldes?
-Es que ésa es la historia. Todos lo sabemos pero, pese a que es más sencillo de lo que nos imaginamos, pocos lo hacemos. Nos gusta creer en los milagros y en lo fácil y en cuestiones de comida ha habido muchos giros. Las grasas, por ejemplo, se ha descubierto que no son tan malas. Yo las tomo más que antes (aguacate, frutos secos…) y en la actualidad estoy mejor que cuando tenía más restricciones. Lo que sí son muy indigestas.
-¿Cuáles son los principales enemigos en la mesa?
-Los productos refinados. Las harinas, el azúcar blanca, la sal…
-¿Y de la “nueva cocina”? ¿Qué opinión tiene?
-Que está bien a nivel creativo y que es interesante. Un plato de estos es una obra de arte pero en mi caso soy de comer y quedarme a gusto (risas).
-¿Hay algo que nunca se canse de tomar?
-Como receta tradicional, salmorejo. Y de las mías propias, el “calabapizza”, que ha hecho muy popular.
-¿Y qué se le resiste?
-Las orejas. Tengo una receta de mi bisabuela y tampoco la he intentado demasiado pero, cuando me he atrevido, no he sabido del todo gestionarla.
