Para celebrar el Día de los Enamorados, el artista lanza su nuevo álbum y DVD, “A mi gente”, grabado en directo en su tierra, Jerez, y donde encontramos su esencia más auténtica.
Por Ricardo Castillejo
Desde su popular “Mentía” a versiones de Julio Iglesias, José Manuel Soto o Juan Gabriel -pasando por su famosa recreación de “Esta cobardía”-, de “Chiquetete”, Juan Peña se presenta más auténtico que nunca en un trabajo, grabado en septiembre pasado en su tierra, Jerez, y dedicado, como dice su título, “A mi gente”. Enamorado desde hace 2013 de Sonia González, su pareja y madre de su hijo, Tristán, es éste su mayor orgullo, junto al hecho de haber podido actuar, en encuentros privados, ante figuras como Denzel Washington, Leonardo Di Caprio, Will Smith o Lenny Kravitz.
-Antes de nada, ¿qué tal tu balance de este año de Covid?
-Pues ha sido un año muy duro. Los primeros días del confinamiento me pillaron en República Dominicana, donde suelo trabajar en Santo Domingo. Estaba con mi mujer y mi hijo y, desde ahí, nos volvimos a España, para instalarnos en el campo. Me dio por aprender a cocinar y llamaba a mi madre, para que me diera las recetas, e invitaba a mis vecinos después. Después hice televisiones, directos para diferentes medios… hasta que, en cuanto hubo un claro de luz, pude ir a algunos eventos en Hispanoamérica, a “Starlite” en Marbella y a fiestas privadas, siempre con las medidas de seguridad correspondientes. Si no fuera por eso hubiera sido desastroso…
-Esta semana es el Día de los Enamorados y tú, en asuntos del corazón, has triunfado…
-Ahora en marzo empezamos hace ocho años que empezamos Sonia y yo y ya hemos llegado a un punto en el que nos comprendemos perfectamente. Hemos construido todo, como las familias de siempre, desde el respeto y, esta situación, nos ha unido más. Eso sin olvidar al niño que tenemos, que es precioso…
-¿Qué te ha dado tu pareja para entender el amor en mayúsculas?
-Yo siempre he sido muy noviero, con chicas con las que estaba tres o cuatro meses y nada más. Sonia, tal vez por ser un poco mayor que yo, me ha dado la estabilidad, la sensatez, el que, cuando me marcho al extranjero, me acompañe y disfrute conmigo y se convierta en un miembro más de mi equipo. Al final es lo que he visto en mis padres, con más de 40 años casados. El amor hay que cuidarlo como una planta porque es, junto a la amistad, lo más importante en la vida.
“En cinco años que tiene Tristán, Sonia y yo jamás lo hemos hecho delante de él. Es algo que tenemos prohibido”
-¿Eres fácil de llevar en la intimidad?
-Soy cero complicado. Me gusta escuchar y que me escuchen. Necesito una hora solo en el ordenador o en el sofá, para analizarme y ver en qué he podido fallar, pero luego me encanta estar con nuestro niño porque, en nuestro caso, todo gira en torno a él. No lo esperábamos, a pesar de que lo tenía en mi cabeza, porque pensaba más bien que seguiríamos los pasos de amistad, noviazgo, boda y paternidad. Y claro que discutimos, pero es que el respeto es esencial. En cinco años que tiene Tristán jamás lo hemos hecho delante de él. Es algo que tenemos prohibido.
-¿Tendréis más hijos?
-Si vienen, que vengan, es la Naturaleza la que manda, aunque el fallecimiento de su padre fue muy duro para Sonia y ha estado muy triste por eso. De hecho, aún no nos hemos casado -mi pareja tenía el sueño de ir a la Iglesia de la mano de su papá- y, cuando le conté a mi suegro que esperábamos un hijo, pensé que iba a salir con el estoque (risas).
-¿Y entonces la boda?
-No lo sé. Me impone tanto el matrimonio que, si fracasara en él, pensaría que he fracasado en mi vida. Tampoco sé lo que me diría ella, aunque creo que aceptaría…
“Soy igual de feliz actuando para alguien megafamoso de Hollywood o con alguien anónimo”
-El 15 de febrero cumples 41 años… ¿Notas eso de la madurez?
-La verdad es que siempre he sido muy centrado. Sé pedir perdón y, antes de encontrar mi felicidad, miro la cara de quien está al lado mía para comprobar que, esa persona, está bien.
-Entre tu público suele haber personajes muy conocidos… ¿Nunca has sentido la tentación de ir a un plató a contar cosas de ellos?
-Me han ofrecido ir a “realities” de todo tipo pero, por mi educación, no sé si podría ir a participar en algo donde, con frecuencia, tienes, por ejemplo, que pelearte con otros. Por otro lado, no podría conceder una entrevista para destapar según qué cosas de otros. Si no me dan permiso sería incapaz de decir hasta a quién he cantado. Mi secreto ha sido “ver, oír y callar”. Me dan trabajo, pero eso no me da autorización para hablar de nadie. Lo mismo cuando tenga una trayectoria sí es el momento para recordar algunos de esos momentos.
-¿A quién te ha dado más orgullo cantar?
-Me hizo muy feliz cuando fui a hacerle los coros a María José Santiago frente al Papa y luego, cómo no, a Leonardo DiCaprio o Denzel Washington. Sea como sea, soy igual de feliz actuando para alguien megafamoso de Hollywood o con alguien anónimo. Y si es una pareja de novios la que me llama para animar su enlace ya, ni te cuento.
