Uno de los fotógrafos de la revista “Sevilla Magazine”, Premio Nacional de Fotografía, nos cuenta en primera persona cómo es enfrentarse en España a la fotografía de moda
Ganador del Premio Nacional de Fotografía como “Mejor fotógrafo profesional de España”, en la Categoría Comercial en el año 2016, Juanjo Moreno es un profesional que se desvive por lo que hace. Comenzó en la moda y la publicidad de casualidad pero ahora ha encontrado su sitio en el sector, descubriendo lo que le apasiona y plasmándolo creativamente en sus trabajos.
-¿Tenías claro que tu destino era la fotografía?
-Desde que era muy pequeño me interesé por este mundo gracias a que mi padre era un aficionado a ello. Poco después ya tenía muy claro que quería ser fotógrafo de calle, aunque por distintas circunstancias llegué a la moda, que es algo que ha acabado fascinándome.
-¿Te preparaste para ello o eres autodidacta?
-Yo lo llamaría mejor “socialdidacta”, ya que aprendo de lo que hacen los demás a base de mucha observación. He hecho algunos cursos de especialización en distintas áreas pero sé más, sobre todo, de ver mucha fotografía. Sea como sea, la formación nunca termina, es algo constante.
-¿En España se valora realmente la labor fotográfica?
-Hay un sector que sí pero otras empresas no llegan a comprender bien todo lo que conlleva conseguir el resultado que persiguen. Lo que es curioso es que dentro de Andalucía no se valora realmente a la gente de aquí y sí que se confía mucho más en lo que hay fuera de nuestra comunidad, cuando el nivel puede ser el mismo o incluso mayor en nuestra tierra. Parece que, si no trabajas en alguna producción de Madrid o de Barcelona, no te toman en serio. Es algo que no comprendo.
-¿Es oro todo lo que reluce?
-Hay muchísimo detrás de una foto, ya sea de moda o publicidad. Tiene mucha preparación previa, en el propio shooting y, más tarde, mucha labor de postproducción. Además, es muy importante estar acompañado de buenos compañeros para que todo salga perfecto y crear un clima idóneo, ya que es algo que se nota en el resultado final. La gente puede pensar que todo es sencillo, ideal y superficial, pero el glamour que ves cuando tu imagen está publicada en una revista no refleja verdaderamente todo el tiempo que hay invertido en ella.
-¿Qué tal es tu relación profesional con Sevilla Magazine?
-Es una oportunidad magnífica la cual agradezco al equipo y a su director, Ricardo Castillejo, el que confíen en mí para retratar a las distintas personalidades que posan para la revista. Pero, aunque conlleva una responsabilidad mayor que tratar con modelos convencionales -ya que cada una tiene un perfil marcado y una imagen concreta-, disfruto muchísimo de los personajes que, por suerte, pasan por delante de mi objetivo, haciéndoles sentir lo más cómodos posible. Es duro, ya que se exige lo mejor de uno mismo y saber adaptarse a cada situación, pero esa misma exigencia me hace crecer.
-¿Cualquiera puede ser fotógrafo hoy día?
-Hacer fotografías no te hace fotógrafo igual que escribir no te hace escritor. Es cierto que, con las redes sociales y la posibilidad de disponer de una cámara en el bolsillo gracias a los móviles, mucha gente puede dárselas de ello, pero lo más importante es la persona detrás del visor. Con la creatividad y la visión de cada uno puede llegar a no importar el medio que se uses pero es cierto que, para unos parámetros mínimos de calidad, las empresas acuden a los profesionales para los proyectos más importantes, por lo que este “intrusismo laboral” no me preocupa en exceso.
-Entonces… ¿el fotógrafo nace o se hace?
-En mi opinión se hace. Es cierto que hay casos muy puntuales con un talento innato que sobresalen del resto, pero una de las claves más esenciales aquí es dedicarle mucho tiempo. Si inviertes horas y horas, puedes llegar a hacer cosas muy buenas.
