La actriz, que está sumergida en la grabación en Sevilla de la película “La ignorancia de la sangre”, de Antonio Pérez, cumplió ayer 38 años  

Ricardo Castillejo

Es, después del salto hollywoodiense que también diera Carmen Sevilla, la paisana que más éxitos ha cosechado, como actriz, en la filmografía internacional. María Paz Campos Trigo cumplió ayer 38 años coincidiendo con el rodaje de “La ignorancia de la sangre”, thriller dirigido por Manuel Gómez Pereira y producido por Antonio Pérez, que le ha permitido disfrutar de un mes de diciembre en familia y en su ciudad natal.

Paz Vega siempre desprende elegancia sobre la alfombra roja

Y es que la agenda de la intérprete está en constante ebullición pues, a sus escarceos publicitarios con diversas firmas a las que presta su fantástica imagen, hay que unir los esperados estrenos de “Matar al mensajero”, “A fall from Grace” o “Grace de Mónaco” cinta esta última en la que, dando vida a María Callas, coincide con la popular Nicole Kidman a quien, a raíz de este trabajo, le ha unido una buena amistad. “Fue una suerte conocer a alguien que sabe lo difícil que es ser madre y que conoce el estrés y preocupación por el futuro de los que más quieres”, ha confesado Vega en relación a la ex de Tom Cruise. Más allá, toca el turno ahora de “El jesuita”, de Pineda Ulloa, que es el siguiente proyecto dentro de una filmografía que alcanza casi los cuarenta títulos y que despegó, cara al gran público, con “Lucía y el sexo” (2001).

Vestida de virgen para la polémica sesión de fotos de una firma de bombones alemanes

Antes de aquello la trayectoria de una niña de una familia normal de Triana, criada en el colegio San José SSCC y en el instituto Gustavo Adolfo Bécquer, que, llamada por su vocación, decidió abandonar sus incipientes estudios de Ciencias de la Información para marchar a Madrid a probar suerte. Pero, como dicen, la fortuna precisa de mucha voluntad y mucho esfuerzo, después de muchos papeles en series de televisión (como “Más que amigos” o “Siete vidas”) y películas (como “Nadie conoce a nadie” o “Sobreviviré”), le llegó esa gran oportunidad en la mencionada historia de Julio Médem que, además, la consagró como “mito sexual” de nuestro país.

Con su marido, Orson Salazar, en una corrida de toros

Poseedora de un físico privilegiado, Paz Vega puede presumir, en paralelo a lo profesional, de haber dado a luz a tres hijos, Orson (2007), Ava (2009) y Lenon (2010), fruto de su unión con Orson Salazar, venezolano con el que contrajo matrimonio en 2002 en Caracas. Una familia numerosa, a la que dedica todo su tiempo y que constituye la columna vertebral de su vida, sin poder olvidar en este sentido a su madre, Maripaz, su padre, conocido como “Campito”, y su hermana, Sara, cantante y en la actualidad vinculada a la serie “Bienvenidos al Lolita”, de Antena 3 televisión.

La actriz es una madre ejemplar de sus tres hijos

Aparte, el nombre de la cumpleañera no falta en las listas de mujeres más elegantes de nuestro país, siendo la revista “Vogue” una de las publicaciones que suele destacar un estilo personal y “glamouroso” que luce como pocas sobre las distintas “alfombras rojas” que visita. Como la del Festival de Cine de Sevilla, donde presentó la película “Triage” y acudió con dos compañeros de reparto como Christopher Lee o el atractivo Colin Farrell.

Uno de los “looks” que la actriz ha lucido

Profeta en su tierra, la que ha sido “Carmen” y Teresa de Jesús, ha recibido premios como la Medalla de la Ciudad (2008), de la provincia (2010) y hasta la de Andalucía (2005) si bien recientemente ha considerado que, en estas dos últimas, tal vez las autoridades se precipitaron un poco en su concesión. Sea como sea, está claro que es un personaje querido entre su gente y que, desde aquí, seguimos con atención y cariño cada uno de sus pasos. Queda como pequeña prueba este repaso vital con el que aprovechamos, desde “Sevilla Magazine”, para felicitarle en un aniversario que no hace sino confirmar cómo, una vez pasada la juventud primera, la madurez florece, en ocasiones, con más belleza aún si cabe. Y para muestra, este botón.