Tiene dos Grammys latino, uno de ellos de su último disco, y es una de las voces más representativas del rap en español. María Rodríguez, más conocida como Mala Rodríguez,  presentará hoy en directo en la Sala Custom su álbum, “Bruja”, excusa perfecta para charlar con ella sobre su música, su vida y Sevilla.

Macarena Franco

-Dicen que no le gustan ni las entrevistas ni los periodistas, ¿es cierto?

-No, depende de la entrevista y del periodista. No le doy mucha importancia. Hago bastantes  entrevistas y con muchas sí que me siento muy a gusto.

-Hoy presenta en Sevilla un disco titulado “Bruja”… ¿Se considera una de ellas?

-Las admiro, me encanta la figura de la bruja. Esa mujer que vive al margen, que es autosuficiente. He querido darle la vuelta al concepto. La bruja encierra algo de misterio y de poder y mi mundo es así. Las mujeres estamos apartadas, y no es en el rap, sino en general. Y quizás más allá, las mujeres estamos bien diferenciadas, ya que vivimos en un mundo de hombres blancos.

-Es un disco más duro que los anteriores, ¿a qué se debe este cambio?

-Hay menos melodías y más rap. El contenido de las letras no tiene tanto que ver. Es curioso porque el anterior es mucho más melódico pero la temática más fuerte (aunque la gente tiene la sensación de que éste es más duro). Quizás sea porque he recuperado el estilo “hardcore” de mis comienzos, que es como más crudo.

-Al mismo tiempo, tiene canciones muy sensuales…

-Era lo que tenía dentro en este momento. Me cuesta escribir lo que no me nace. Temas como “Caliente”, que hablo de cómo veo Sevilla, “Esclavo” o “Hazme eso”, reflejan el momento de mi vida en el que estoy,  que quiero compartir. Hay muchas partes de mí en mis letras.

-¿Quiénes son sus influencias a la hora de componer?

-Me inspiran las experiencias, cuando vivo algo. Son un alimento muy grande para componer. Gran parte de mi trabajo se basa en lo que siento, y lo que digo. Me pongo a escuchar música y me vienen a la mente dibujos, melodías y me dejo llevar. Es como conectar con algo, sacarlo todo fuera. Esa sensación de expulsarlo todo es lo que más me ha enganchado del rap.

-¿Cómo se prepara antes de una gira?

-Pues hago mucho ejercicio. Necesito tener el cuerpo bien para que todo lo demás esté bien. No voy a clases, yo practico sola. Es muy importante tener un método y la concentración, hay que estar concentrada antes de la gira.

-Entre sus haberes tiene dos Grammys… ¿Siente por ello más presión a la hora de sacar un trabajo?

-Para mí, la música es la perfecta ocasión para manifestar lo que me inquieta, me hace sentirme bien y que me conozca mejor. Los premios son una oportunidad de dar gracias y te alegran, pero no presionan. La presión debe ser más con una misma, por hacer algo con lo que estés contenta.

-¿La Mala es su alter ego, o es una parte de sí misma?

-Yo uso el nombre desde hace mucho tiempo. No es un personaje ni un alter ego, es una parte de mí, mi nombre artístico. Mi tía me llamaba así de pequeña y desde entonces se ha convertido en mi nombre de guerra. La Mala está en mí todo el rato, no lo puedo evitar.

-¿Le resultó muy difícil crecer en Sevilla siendo mujer y haciendo rap?

-Afortunadamente, siempre he tenido quien me ha apoyado para que, el hecho de que yo fuera mujer, no haya sido un hándicap. Yo no me he sentido discriminada por ser mujer en este mundo.  Muchas veces somos nosotros mismos los que nos ponemos limitaciones. ¿Tú que tienes?, pues muéstralo. Siempre digo que voy a hacer esto y lo otro, que yo puedo hacerlo TODO. Ésa es mi actitud.

-¿Cree que Sevilla es un referente en cuanto al rap?

-Creo que sí lo es. El arte que hay en Andalucía no lo hay en ninguna parte. Aquí existe una cultura musical arraigada, la forma en que se vive, todo es arte. El sur de España es un referente y lo sé porque, cuando voy por ahí, me doy cuenta de que lo que se hace aquí tiene muchos adeptos.

-¿Cómo empieza una chica de Jerez que vive en Sevilla a escuchar y componer rap?

-Hoy estaba viendo unas cajas de cosas olvidadas y he encontrado mi primera grabación, que fue leyendo un cuento en el cole, en primero de primaria. Supongo que mis compañeras también lo tendrán. Escucharme fue como… “¡Qué loco, es mi voz, yo quiero más!”. Siempre me gustó escribir y empecé a escuchar a gente de Sevilla que hacía rap, como Nazion Sur. Me fascinaba, encontré el zapato de mi pie, el modo de crear, de desarrollar algo para lo que supongo tenía aptitudes.

-Sabemos que es madre… ¿Qué es más complejo: ser madre o triunfar en el rap?

-Pues todo tiene su dificultad, pero yo creo que con amor todo se logra.

-Aunque aún es joven para planteárselo pero ¿le gustaría retirarte rapeando?

-La verdad es que no pienso en esas cosas. Sólo espero ser feliz y, mientras que esto sea así, rapearé o haré lo que me haga feliz.