Mañana se estrena en Sevilla “13. Miguel Poveda”, el documental-musical que cuenta las vicisitudes por las que ha pasado el artista catalán
foto: La Petite Chambré
Matilde Coral, Curro Romero, Carmen Linares, Serrat, María Dolores Pradera, Martirio o Chavela Vargas son solo algunas de las personas que, con su testimonio, ayudan a desgranar la vida de este artista que ha sido protagonista de una película documental de más de noventa minutos que será presentada mañana en los cines de Nervión Plaza y que formó parte de la programación del Festival de Cine Español de Málaga.
Una andadura vital que comienza en Badalona y que ha tenido como escenarios Barcelona, Madrid, Jerez, La Unión, Argentina o Sevilla, donde reside junto a su hijo Ángel, nacido hace casi dos meses a través de una gestación subrogada. “El instinto paternal me llegó de pronto. Todo eran señales. Parecía como si mi padre me indicara: “¡Por ahí!”. Hace unos meses me hice las pruebas y me marché a Estados Unidos”, comentaba el intérprete al respecto en una entrevista exclusiva para nuestra revista, “Sevilla Magazine”. Un importante punto de inflexión éste en su faceta personal que le llega en uno de los mejores momentos en lo profesional, con una carrera forjada poco a poco desde que ganó la Lámpara Minera a los 20 años, sin tener en su voz tradición flamenca, gozando cada vez más del beneplácito de crítica y de un público tan fiel como el que seguramente volverá a llenar, durante tres noches seguidas, las butacas del Auditorio de Fibes, donde tiene previsto actuar este mes.
Ahora, con un cuarto de siglo en la música, Miguel Poveda confiesa encontrarse en paz consigo mismo. “Desde los cuarenta empezó un cambio interior brutal. Te replanteas todo. He indagado en mis cuestiones íntimas para buscar sentido a mi vida y a mi profesión”, decía. Quizás por eso se haya decidido en este momento a abrir su espacio más privado, dejando que la cámara le observe en situaciones familiares, detrás del escenario y en su día a día para que sepamos quien es el mito en toda su magnitud.
