La actriz disfruta de sus vacaciones de verano tras amadrinar la página “Perfumeriavip.com” y en espera de volver, en septiembre, a cosechar éxitos en el teatro
Ricardo Castillejo
Volverá con la función “Testigo de cargo” en septiembre a la vez que preparará su papel en “Los árboles mueren de pie”, texto de Alejandro Casona que le permitirá seguir mostrando matices de una faceta como actriz teatral que lleva desarrollando desde hace ya trece años. Mientras, Lara Dibildos disfruta de unas merecidas vacaciones de verano con sus hijos y seguro que cerca de ese amor, el empresario Joaquín Capel, con el que ha vuelto a encontrar la estabilidad sentimental. Un buen momento que compagina con la escritura de su blog, “Simplemente, Lara”, y con acciones como el madrinazgo que hace unos días ejercía de la página web “Perfumeriavip.com”, novedoso portal de belleza donde encontramos lo mejor del sector, al mejor precio.
-¿Cómo surgió la colaboración con “Perfumeriavip.com”? ¿Le llamaron por alguna razón especial?
-Fue curioso porque una amiga me la recomendó para comprar unas cremas para mí y mis hijos para la nieve y me gustó y yo, a la vez, hablé de la página en mi blog. El caso es que, después, ellos me llamaron para que fuera imagen suya.
-Porque, ¿es muy fanática de los productos de belleza?
-No creas. No soy muy exagerada para eso. Sí tengo un montón de cosas en el baño pero soy un poco desastre.
-¿Para los perfumes también?
-Ahí sí soy fiel. Me encanta oler bien siempre porque, además, reconozco a la gente por los olores. Para mí prefiero algo suave pero con personalidad. Los “pachulis” me marean… (risas).
-Cambiando de tema, la vemos muy asentada en el teatro…
-Eso parece. Son trece años ya subiéndome a las tablas. Pasa rápido el tiempo, ¿eh? Es mi vida, mi profesión. El directo no tiene cortes ni repeticiones pero es fantástico. Sí es cierto que es cansado y duro, que se hacen muchos viajes y que, en ocasiones, no sabes ni dónde estás pero merece la pena. En enero estrenaré “Los árboles mueren de pie” en el Fernando Fernán Gómez de Madrid y será mi mejor regalo de Reyes…
-¿Y sus niños? ¿Se las apaña bien con ellos?
-Bueno, el mayor tiene catorce años ya y, el otro, seis y, gracias a una “abuelaza” como es mi madre, puedo organizarme mejor. Mi cuartel general está con ella. Está maravillosa y feliz.
-Igual que usted, ¿no? Ha vuelto a encontrar el amor…
-Sí. Es verdad. Estoy tranquila e ilusionada pero llevo solo cuatro meses. Lo que pasa es que, como llevaba mucho sin pareja, me parece muchísimo (risas). Joaquín me ha dado la tranquilidad y la paz que necesitaba.
-¿Contempla una relación de forma distinta ahora?
-Claro. La edad es la edad. Vas evolucionando. En mi caso tengo mi vida hecha, independiente, con trabajo e hijos. No necesito pareja por no estar sola y, quien me acepte, me acepta con todo el “pack”. Solo me lanzo de lleno cuando merece la pena. Si no, ¿“pa” qué? (risas). La complicidad es ahora fundamental. Con veintitantos años buscaba el rubio, alto y guapísimo pero ya no. Prefiero alguien con quien te rías, a quien admires y que comprenda mi profesión y que salgo en la “tele” y en las revistas.
-Hablando de rubios… ¿Qué le parece el desnudo en “Interviú” de su ex, Álvaro Muñoz Escassi?
-Está guapísimo pero eso para mí no es algo nuevo… (risas). Tampoco es un desnudo integral ni ha enseñado nada. Las mujeres salimos en “topless” y no pasa nada.
-¿Se atrevería usted con un posado así?
-¿Sabes qué pasa? Si pudiera volver atrás, sí lo haría pero se me ha pasado la edad (risas). No tengo vergüenza pero tampoco años para eso (risas).
-Donde sí la vemos muy implicada es en las redes sociales…
-Sí. Tengo mi blog, que es una responsabilidad y me obliga a estar activa y a pensar, y el twitter. Es una forma de que se me conozca como soy puesto que pienso que, en ocasiones, la imagen que se tiene mía no es la verdad.
-¿Y eso?
-Aún hoy día hay quien me pregunta en qué trabajo, por ejemplo. Ya me río pero puede tenerse la sensación de que no hago nada y que voy de fiesta en fiesta. Soy una trabajadora nata y, lo que he logrado, no ha sido por mi apellido.
-Tengo que reconocerle que, con su twitter, me lo paso muy bien… Tiene mucho sentido del humor, ¿verdad?
-Pues sí. Es lo que te comento. Me río mucho y por eso tengo tantas “patas de gallo”. He aprendido a reírme de mí misma. Como soy “feota”, torpe y despistada, no me queda otra (risas).