Las hermanas acaban de estrenar el videoclip de “Como dolía”, el quinto single de su último disco “+ Soles que nunca”, que estarán presentando en directo todo el verano por nuestra geografía y con el que regresaban de tres años de ausencia en los que Isabel ha superado con éxito un cáncer tras el que todas miran la vida con mas fuerza.
Mientras escogen el repertorio de su próximo disco, las Lobato regresan a la carretera con positividad y más energía aún de la que nos tienen acostumbrados, poniendo voz en directo a los temas de “+ Soles que nunca”. Un álbum que tuvieron que parar, en plena grabación, debido a la enfermedad de le hermana pequeña del trío. Ahora, tras una larga recuperación, regresan demostrando por qué llevan veinticinco años de éxito sobre los escenarios.
-Si ahora son “Más soles que nunca”… ¿Lo de antes que era?
-(Isabel) Una broma (risas). Somos las de siempre pero adaptadas a estos nuevos tiempos, con un sonido renovado y más madurez, pero sin dejar nuestra esencia. Seguimos llevando sevillanas, baladas, bulerías y temas para bailar en el veranito.
-Les gusta tanto el directo que llevan siete temas así en su disco…
-(Loli) Todo el que viene a una actuación nuestra nos dice que en vivo somos mucho mejor que en los trabajos de estudio, y hemos querido transmitir eso, lo mejor de nosotras. Nos crecemos, somos más naturales, derrochamos fuerza y eso se siente.
-Una vez estuvieron actuando para un jeque árabe durante seis meses ¿Es de eso de lo que se enamoró?
–(L) Eso fue hace 26 años. Un jeque llegó de Marbella en un barco al río, mi padre se enteró que quería algo de flamenquito y allí nos plantamos. Le encantamos y nos tuvo durante seis meses recorriendo Europa con todo tipo de lujos: limusinas, guardaespaldas… ¡Y los regalos que nos hacían!
–(I) Empezamos nuestra carrera por lo mas alto (risas). Yo me habría quedado así porque además no teníamos ni que cantar mucho. Todo el día rodeadas de lujo, vivíamos estupendamente. Era el décimo hombre más rico del mundo, nos pagaba una burrada.
–(L) Pero ya quiso llevarse solamente a mi hermana Isabel a Estados Unidos y mi padre le dijo que “tirirí”. La verdad es que me quedé con las ganas de traerme un grifo de oro de esos que tenía en sus palacios y castillos (risas).
-¿Qué balance hacen de sus 25 años en la música?
-(Anchy) Lo positivo borra todo lo negativo. El parón de los últimos tres años nos ha hecho reflexionar antes de volver a un mercado muy cambiado, pero que la crisis ha dejado más limpio. Ya solamente ha quedado lo bueno. En las dificultades solo lo mejor resiste.
-Isabel, esa parada para usted fue más intensa…
–Estaba loca por empezar, cansada de mi casa. Cuando me vi “buenorra” quería calle. El cáncer ha dejado en mí cosas positivas. No recuerdo los días malitos, sólo que hay gente que se ha visto reflejada en mí y les he servido de ayuda. Mis hermanas han sido mis dos grandes pilares junto a mis sobrinos Esperanza y Juan. Yo no quería que sufrieran viéndome tan deteriorada y eran ellos los que me decían que estaba más guapa que nunca y me acariciaban la cabeza cuando estaba “pelona” diciéndome que parecía de terciopelo.
-¿Nunca discuten, como hermanas, a lo “Pimpinela”?
-(A) No peleamos, solo nos ponemos malas caras. Cada una quiere que todas vistamos del color que más le favorece a ella porque somos muy presumidas. Hay que ir fantásticas hasta al Mercadona. Somos muy coquetas desde niñas y ya después nuestro padre lo pedía. Cuando me veía mala cara me decía: “Échate un poquito de “algo”” y hacía gestos como de maquillarse.
-¿Cómo son Las Soles por separado?
-(Todas) Anchy es fuerte, enérgica, positiva, muy coqueta y con mucho sentido del humor. Isabel es elegante, espiritual, muy de corazón y sobre todo fuerte. Loli es temperamental (pero sólo es un pronto), muy protectora, sabe escuchar, buena hermana y perfecta amiga… y magnífica negociante. Debería ser mánager (risas).
-¿Es el amor importante en sus vidas?
-(L)Anchy y yo estamos felizmente casadas con personas que comprenden nuestro trabajo, lo respetan y también nos dejan nuestro espacio. Todo eso es muy importante ya que nuestra vida es algo más inestable de lo normal.
-(I) Yo me mantengo sin pareja, pero muy a gusto. Ya llegará quien me aporte paz y me apoye como mujer y como artista.