Ana María Aldón se convierte en el rostro de moda, dando que hablar continuamente con sus comentarios, sus cambios de imagen y sus estilismos.

Por Ricardo Castillejo

Ha nacido una “estrella”. Y, a las pruebas nos remitimos, ha llegado para quedarse. Tras su paso por “Supervivientes”, Ana María Aldón puede presumir de contar con más de 80.000 seguidores en sus redes sociales, desde las que demuestra que posee el suficiente magnetismo para convertirse en una de las mujeres de moda, dando que hablar continuamente con sus cambios de imagen y estilismos como el del último posado que nos ha regalado (y que ha despertado todo tipo de comentarios). 

Muy cómoda con su pelo corto y rubio platino, la esposa de Ortega Cano, ha dejado en dicho post lo que piensa sobre las opiniones ajenas con una contundente frase: “Y al que no le guste, que no mire!!!”. Con muchos menos complejos, nuestra protagonista ha descubierto, a sus 42 años, los beneficios de los tratamientos estéticos, habiéndose sometido recientemente a una sesión de LPG gracias a la que se puede reducir volumen y celulitis.

Es más, algunos medios han apuntado a retoques en su rostro que habrían mejorado sus ojeras -con ácido hialurónico-, acentuado sus pómulos -con un efecto “contouring”-, aumentado el grosor de sus labios, perfilado la mandíbula y el mentón, y rehidratado su piel con vitaminas y otros cócteles “milagrosos”. 

Reincorporada a su vida diaria, la finalista del concurso más seguido de Telecinco ha confesado que aún no ha superado la sensación de hambre que ha sufrido los meses de estancia en las islas Hondureñas, desde la que ha comenzado una etapa vital de mucha más exposición pública pero en la que valora mucho más las cosas cotidianas. “No las sabemos aprovechar”, ha declarado al respecto mientras vuelve a volcarse con su marido y con sus hijos.

Su labor como diseñadora -y profesora de costura- le espera, dejando en incógnita si se convertirá en una asidua, o no, de los platós de televisión. Cuestión de tiempo…