La primera persona a la que llamé hace dos años, para invitarla a la gala del quinto aniversario de “Sevilla Magazine”, fue a Raquel Revuelta. Lo hice porque tenía intención -ya que ella empezó con María Teresa Campos en televisión-, de que la modelo le entregara a la periodista el galardón de “La más querida”. Era una propuesta-sorpresa -porque aún no estaba confirmado lo de Teresa y Terelu, que también vino-, que Revuelta me confirmó como un mes y medio, aproximadamente, antes del evento. Luego, cuando la fecha se iba acercando -y ya estaba todo cerrado-, la volví a contactar para descubrir que se le había olvidado nuestro compromiso por una prueba médica que coincidía, casualidades de la vida, con lo de este medio que dirijo y con el que, dicho sea de paso, desde que empezó no ha tenido ni un gesto de apoyo público. Es más, posteriormente a ese despiste, en una edición de “SIQ” que tuvo lugar en nuestra ciudad, resulta que tampoco recordó dar las gracias a “Sevilla Magazine” por la cobertura que realizó del mismo. Ni siquiera el año pasado, en SIMOF, cuando le dediqué dos páginas diarias al Salón, tuvo cabeza Raquel para enviar un mensaje por la implicación profesional que tuve con una pasarela a la que, casi con toda probabilidad, debo ser el PROFESIONAL -no Blogger, ni nada de eso-, PROFESIONAL de la INFORMACIÓN, es decir, periodista, que más espacio le ha dedicado en televisión y prensa durante su cuarto de siglo de historia.
No pasa nada. Ya Paco León nos demostró que nuestra paisana tiene la cabeza a las tres de la tarde, tal y como volví a ser testigo ayer, cuando se presentó un libro que la aludida ha realizado, dedicado a ese SIMOF en el que he pasado tantas y tantas horas, en un acto público para el que, ya ni una llamada suya -que hubiera sido lo correcto-, sino ni una triste convocatoria al que, le guste o no a mi antes tan querida Raquel, es la publicación impresa líder en Sevilla, con reconocimiento nacional y con “Especiales Flamenca”, en su pequeña trayectoria, que han vestido con nuestro traje típico desde a Mónica Naranjo hasta Ainhoa Arteta pasando por Shaila Dúrcal o Ana Obregón. Eso por no hablar de cómo hemos conseguido que personajes que, en lo que a moda andaluza (en el resto de ámbitos no flamencos) se refiere, solo conocían a Vicky Martín Berrocal o Victorio y Lucchino, no solo admiren la riqueza de este sector, sino que conviertan a nuestros profesionales en sus creadores de cabecera.
Con casi 15 mil seguidores en Instagram, tenemos en esta humilde revista -que casi todos los meses aparece en TVE-, más fieles hasta que Canal Sur pero, sin embargo, Raquel Revuelta es bastante distraída siempre a la hora de considerarnos y, más en concreto, en considerarme (al menos desde que abandero este proyecto). Solo me queda el consuelo de la escritura, no por airear trapos sucios, sino porque entiendo que, en nombre de mis lectores, “Sevilla Magazine” debe recibir la consideración que merece. No más… pero, ni por asomo, menos.
Siento no haber podido mandar a ningún compañero a que cubriese lo que anoche tuvo lugar en algún sevillano espacio al que, eso seguro, Raquel Revuelta llenaría de otros para los que sí tiene memoria y, estoy seguro, le resultan menos incómodos que quien suscribe. Es lo que tiene hablar claro.