La mujer de Fran Rivera amadrinó esta semana, junto a Arancha del Sol, un nuevo espacio de El Corte Inglés dedicado al hogar en la Plaza de la Magdalena
Sevilla. 2-Junio-2105. Inauguracion de un nuevo espacio para la decoracion de El Corte Ingles, en la plaza de la Magdalena. Foto : Raul Doblado. Archsev
En pleno centro de Sevilla se encuentran las instalaciones dedicadas al hogar que El Corte Inglés acaba de inaugurar y donde pudimos conversar en exclusiva con Lourdes Montes. Ahí, la esposa de Fran Rivera no tuvo inconveniente en contestar amablemente a preguntas que nos permitieron conocer sobre su casa y sobre su vida en común junto a su marido y futuro padre de su hija. Responsable de la firma de moda Analinen –que ha presentado hace pocos días su nueva colección de novias-, la sevillana se siente muy satisfecha tanto en la parcela laboral, donde cosecha cada vez mejores resultados, como en la personal, dentro de la que, el famoso hijo de “Paquirri” y Carmen Ordóñez, le ha dado la estabilidad como mujer y como madre.
-En un evento como éste la pregunta que toca primero tal vez es saber cómo tienen decorada su casa… ¿Nos lo contaría?
-Claro. Es una casa muy personal. Fran tenía cosas de su familia y yo, también. No es un hogar recargado ni nada de eso. Me gustan los tonos pasteles. Los azules, los verdes… Tampoco es impersonal. La he decorado yo entera porque la verdad es que eso me divierte mucho. Me encanta comprar muebles y todo lo que tiene que ver con este tema. Incluso te diría que mucho más que comprar ropa… (risas).
-¿Tiene ya preparada la habitación de la niña?
-En ésas estamos. No quiero un sitio cursi ni muy de bebé. Nada que sea muy “pastelito”. He visto diferentes opciones pero, a pesar de que tengo ganas, aún no he empezado a comprar nada. Bueno, sí… En El Corte Inglés me he fijado en una cama de hierro verde, que será lo primero que entre en el cuarto de mi hija.
-¿Seguirá trabajando hasta dar a luz?
-Sí. Es época de bodas y tenemos bastantes encargos. Por lo menos hasta el 15 de julio estaré al “pie del cañón”. Luego haré lo que pueda desde casa.
-¿Y en verano?
-Intentaré acompañar a Fran a las corridas hasta que tenga una barriga inmensa y me vaya a la playa (risas). Salgo de cuentas el 20 de agosto…
-Hablando de su labor como diseñadora, ¿qué le han parecido algunas críticas que, desde el principio, se han ensañado un poco con su ropa? ¿Era un capricho de famosa?
-No. Creo que todo el mundo tiene derecho a cambiar de profesión las veces que quiera y eso hay que respetarlo. Que te vaya bien o no es diferente. Por supuesto que las críticas afectan un poquito pero yo tengo bastante seguridad en mí misma (aunque, al principio, reconozco que me quedé un poco “tocada”). Cada uno hace lo que quiera y, al que no le guste, con no comprar es suficiente. Hace poco hemos presentado nuestra última colección y los comentarios han sido muy buenos. Lo normal es crecer y que la evolución sea positiva. Empezamos solo hace un año y pico… Lo siguiente es la colección primavera-verano que viene. Aquí nunca se para.
-¿Se atrevería, ya que estamos donde estamos, a introducirse en el mundo de la decoración?
-Con la firma de mi hermana y mía, no. Nosotras estamos con las novias pero, si alguien me propusiera ese otro campo, no diría que no.
-¿Su amigo, Roberto Diz, le da indicaciones?
-Siempre está para cualquier duda que pueda surgir. Es un encanto… Todo lo que pueda decir de él es bueno.
-¿Le gustaría diseñar el traje de su cuñada, Eva González, cuando se decida a dar el paso?
-¡Uy! ¡Claro! Pero no sé si se casará… Y, si lo hace, tiene muchos amigos en la profesión con lo que será complicado. Sea como sea, te ilusiona cualquier novia.
-¿Algún consejo para la que esté buscando modelo nupcial?
-Que sea ella, que no se sienta disfrazada. Eso termina notándose. Nosotras teníamos ese mismo objetivo: que cada novia tuviera su estilo propio y se reconociera en él.
-¿Y en el terreno amoroso? ¿Qué recomendación hace?
-Que se quieran mucho.
-¿Qué le enamora en el caso concreto de Fran?
-Su carácter. Tiene una forma de ser muy buena y hace la convivencia muy fácil. A mí me cuida mucho, me mima. Yo tengo más genio…
-¿Cómo le conquistó? Porque él tenía fama de “Don Juan” y a usted lo mismo eso le podía provocar ciertos recelos, ¿no?
-Fue muy pesado. Estuvo mucho tiempo detrás de mí porque yo no estaba por la labor. Pero me demostró que iba en serio. Lo de atrás no me importaba. Solo cómo se comportaba conmigo… ¡Y salió bien!
-¿Qué tal lo ve como padre?
-Es un padrazo. Le encantan los niños y tiene buena mano. De hecho es él el que tiene experiencia. A Cayetana la cambiaba, la bañaba… Por eso sé que me ayudará mucho en este sentido.
-¿Tiene ganas de dar a luz?
-Estoy deseando.
-¿Y el nombre?
-Entre Lola Y Carmen. Hasta que no le veamos la “carita”, no sabemos…
-¿Se siente cómoda con la fama?
-Lo llevo lo mejor que puedo. Tampoco los periodistas os portáis mal conmigo… (risas). Y el noventa por ciento de la gente es muy cariñosa y educada.
