El artista debuta ocupando los primeros puestos de las listas de ventas con “8”, nuevo álbum del que, esta misma semana, ha protagonizado una multitudinaria firma en Sevilla que nos ha servido para conocerlo, más allá, en su faceta como pareja de la modelo cordobesa, Águeda López, y padre de su hija, Mikaela.

Ricardo Castillejo

 Es uno de los favoritos del público y, sus más de seis millones de seguidores en twitter, así lo atestiguan. Luis Fonsi ha logrado, sin prisas y con mucho talento, un lugar en el mundo de la música ganado por méritos propios y donde apuesta por una música y una voz tan personales como la que todos podemos disfrutar en su nuevo trabajo, “8”. Un ramillete de estupendas composiciones, tal y como el puertorriqueño nos tiene acostumbrados, que llegan en un momento vital espléndido en el que disfruta del amor de su pareja, la cordobesa Águeda López, y de su pequeña, Mikaela. Sobre ellas, y sobre muchos más temas, el artista se confiesa en esta exclusiva entrevista en la que descubrimos a un hombre cariñoso, cercano y amante de nuestro país, nuestra cultura y nuestras tradiciones.

“Yo soy muy fiel… Soy muy afortunado. Tengo una mujer muy importante en mi vida. Mi núcleo familiar es muy intenso y sólido”

-Ha regresado a Sevilla para una firma de discos pero hace poco vivió su primera Feria de Abril… ¿Qué le pareció esa experiencia?

-La verdad es que mi mujer me había hablado mucho de las tradiciones de su tierra. Al calor, por ejemplo, estoy acostumbrado. Soy de Puerto Rico y vivo en Miami con lo que es normal para mí. Lo que más me impactó es la belleza y la elegancia de la mujer. El pelo, las flores en el cabello. Los caballeros tan bien vestidos… Es una fiesta muy hermosa a la que espero regresar con mi familia en plan turista para estar tranquilo y tomarme una copa de vino. Nunca he visto nada igual. Tomé como cincuenta fotos para mandárselas a mi gente y que pudieran compartir conmigo ese momento.

-Y después llegó su álbum, “8”…

-Así es. Empezamos a promocionarlo con “Corazón en la maleta”, uno de los cortes más celebrados por el público, y en la actualidad lo estoy firmando por toda España para, a finales de año, volver para cantar dentro de una gira que tenemos proyectada (y en la que me encantaría regresar a Sevilla, claro)…

-¿Es verdad que recupera su lado más romántico?

-Bueno, “Corazón en la maleta” es muy divertida y rompe con la melancolía. Habla de la ruptura pero, hasta cierto punto, alegre, alivianadamente… Dice: “No puedo con tu tornillo suelto… Me voy porque la vida es demasiado corta”… Es más para bailar, para gozar (ahora que estamos en épocas de fiestas)… Pero también hay temas románticos, que a mí me encantan. Los “cortavenas”, como yo les digo (risas)…

-Porque, ¿el desamor inspira más que el amor?

-Sí, sin duda. Para escribir, aunque sea más doloroso, el desamor da más material. Ahí sale toda la melancolía.

-Y el amor, ¿cómo lo entiende?

-Es el motor de todo. Nos tiene felices y nos hace madurar, aprender de la vida. Es el centro, el núcleo del universo. Sentirse querido… Como afirma por ahí una canción, “amar y ser amado”. Para mí es la herramienta más importante de mi trabajo. Tengo 36 años y existen muchas variaciones de este sentimiento. Últimamente he conocido uno nuevo que es el de mi niña. El amor que siente un padre por su hijo es el más intenso que he vivido. El otro va evolucionando con el tiempo, con las etapas… Ojalá uno pudiera seguir sintiendo ese cosquilleo que uno siente…

-¿Su esposa es celosa?

-No tanto… Yo soy muy fiel… Soy muy afortunado. Tengo una mujer, andaluza por cierto, muy importante para mí. Mi núcleo familiar es muy intenso y sólido.

“Antes de actuar no tengo ninguna manía concreta. Tú me das una botella de agua y soy feliz… En Andalucía, como mucho, pido un poco de salmorejo”

-Hábleme de Mikaela…

-Tiene dos años y medio. En “8” le he dedicado una melodía que se llama “Llegaste tú”, interpretada junto al maestro Juan Luis Guerra, y, antes, “Corazón multicolor”, que es como mi versión de una nana. Estoy muy contento con esta nueva inspiración.

-Más allá posee títulos que han marcado a infinidad de personas como “Aquí estoy yo”…

-Ésa ha sido una creación muy importante. La grabé con David Bisbal, Noel Schajris Aleks Syntek, obtuve mi primer Grammy con ella y, por eso y otras muchas razones, tiene un gran valor sentimental para mí… Y también están “Yo no me doy por vencido” (que es un himno de esperanza para seguir luchando por lo que sea), “Nada es para siempre”, “Imagíname sin ti”… Pasos en mi carrera que me han dado la oportunidad de crecer y mantenerme y vibrar con el público. La música es mágica y el mejor idioma del mundo.

-¿Le gustaría cantarle al Papa Francisco?

-Me encantaría. Lo hice con Juan Pablo II y al nuevo también me agradaría porque, además, es latino. Una buena opción sería “Llegaste tú”, que es muy espiritual. Se la puedes dedicar a un hijo, a una pareja…

-¿Se acostumbra uno a despertar la expectación que despierta a su paso?

-Es muy bonito sentir el cariño y el apoyo de tantos seguidores y saber que, año tras año, siguen ahí, fieles… Me hace mucha ilusión…

-¿No tiene manías que derrumben el mito? ¿Algún requisito, por ejemplo, antes de salir al escenario?

-Nooo (risas)… Tú me das una botella de agua y soy feliz… En Andalucía, como mucho, pido un poco de salmorejo, que está tan rico (risas)… Me gusta cocinar pero más me cocinan (risas)…

“El amor es el motor de todo. Nos tiene felices y nos hace madurar, aprender de la vida. Es el centro, el núcleo del universo”