El Hotel Barceló Renacimiento es el único hotel de Sevilla que, casi desde el principio de la pandemia, permaneció abierto, convirtiéndose en un referente del sector el cual, además, acaba de inaugurar un nuevo espacio de la marca Arrozante, ideal para disfrutar de una deliciosa carta de arroces

Arroz negro, a banda, con carabineros, con verduras… Más de diez tipos diferentes de arroz en paella, caldosos y fideuá forman parte de la carta del nuevo Arrozante que ha inaugurado el Hotel Barceló Renacimiento Sevilla donde, además, no faltan las carnes y el pescado fresco. Una nueva opción para disfrutar de este hotel que, en pie desde 1992 -con sus correspondientes reformas-, supone uno de los cinco estrellas más completos y lujosos de Andalucía, con 300 habitaciones y todas las medidas de seguridad para que, a pesar de la pandemia, podamos viajar seguros y sin preocupaciones. Cercano a Isla Mágica, este verano superará el setenta por ciento de la ocupación, cifra que no dista demasiado de lo que, en la misma época estival de años anteriores, ha ido logrando este referente hotelero.

-Con la arrocería estáis consiguiendo el objetivo de acercar el hotel no solo al turista sino también a la ciudad, ¿verdad?

-Siempre hemos sido un hotel relevante por su historia, por su arquitectura, por sus eventos, aunque es cierto que, en los últimos años, hemos hecho un esfuerzo para intentar aproximarlo al público local. Nuestras instalaciones están muy cerca del centro y, al final, es un resort urbano con multitud de servicios y una calidad muy alta. Sevilla vive mucho la ciudad pero, poco a poco, el sevillano va entendiendo que la zona de La Cartuja tiene activos importantes y mucho futuro. La pandemia nos ha permitido estar más cerca de los ciudadanos por necesidad y por obligación, aunque ya desde antes había un disfrute del hotel por parte de la población.

-Supongo que, igual que para todos, éste es uno de los años más difíciles…

-Sí, ha sido complicado pero, como líder de un proyecto debes mantenerte con ilusión. Sea como sea, los momentos duros han estado por muchas razones: por la falta de contratación y de demanda, por unas restricciones que limitaban cerrar operaciones y clientes… Al final, si logras unos resultados mínimos -que te permitan mantenerte-, puedes afirmar que ha sido un éxito permanecer abiertos.

“Por las circunstancias está bien hacer un trabajo por streaming pero es muy complicado vender emoción a través de una pantalla”

-Más de 100 empleados, toda la plantilla, ya está incorporada… ¿Cómo se ve el panorama a medio plazo?

-Manteniendo la ilusión. Alguna variante te hace estar pendiente de los números, pero la última parte del año va a ser positiva en cuanto a algunos eventos. Además, para 2022 y 2023 ya se nota que también existe interés y mucho ritmo en este sentido.

-¿Y la gente? ¿Qué te transmite?

-Ganas de viajar y de hacer cosas presenciales. Por las circunstancias está bien hacer un trabajo por streaming pero es muy complicado vender emoción a través de una pantalla. Claro que hay medidas de seguridad e higiene que respetar, pero la gente está muy contenta por recuperar la actividad.

-¿Miedo hay?

-Menos… Todavía, en grandes celebraciones, algunos pequeños grupos se sienten un poco inseguros pero la sensación de miedo colectivo va desapareciendo. Conocemos más y sabemos cómo protegernos ante la enfermedad.

-¿Cuál es el ambiente en el sector?

-En general todo el mundo piensa que el destino Sevilla es un destino que tiene un buen futuro. Manteniendo los pies en la tierra, porque dependemos de un aeropuerto, pero es un emplazamiento único, con patrimonio y una belleza característica. Aparte estamos haciendo bien los deberes para continuar creciendo.

-Antes de la pandemia nos encontrábamos en una situación de explosión en cuanto a oferta hotelera y de pisos turísticos… ¿Tenemos capacidad para tanto?

-Siempre que lo hagamos bien, a la hora de comunicar el destino, y los productos que vengan aporten mejores y aumenten la calidad, el recorrido de esta ciudad es largo.