La jerezana representará mañana lunes en la sala Cajasol “De Belén a Jerez”, espectáculo con el que dará la bienvenida a estas fiestas y al año nuevo. Dedicada al mundo del flamenco desde siempre, la intérprete se atreve con todos los palos, desde la copla hasta la balada o las rancheras, pasando por esos villancicos entre los que, una vez más, sonará “Tu carita divina” como uno de los cantos populares que, Navidad tras Navidad, volvemos a emocionarnos. Recién llegada del Teatro Villamarta de su tierra jerezana, María José Santiago es una artista incombustible a la que, hoy en “Sevilla Magazine”, nos acercamos para conocerla como la mujer, generosa y solidaria, que también es.

Marta Domínguez

-Empecemos por la puesta en escena de mañana… ¿Cuáles son sus expectativas?

-Que se llene el teatro para empezar y, además, poder ofrecer la calidad que estoy acostumbrada a dar al público. Yo soy una artista de directos, como las de solera, porque tengo mucho temperamento y eso lo transmito sobre escenario. Aparte, presento nuevos villancicos y nuevo vestuario, de Miguel Reyes, distinto a la gira que hice el año pasado con quince conciertos cuyos beneficios fueron para la asociación del cáncer. Por si fuera poco, me acompañarán “Café pa´ tres”, unos chavales que lo hacen fenomenal, y a Madrid me llevaré a Esperanza Fernández y al Pele.

-Hablando de villancicos, ¿Qué ha supuesto “Tu carita divina” en su carrera?

-Es un referente importante para mi trayectoria. Incluso hay quien dice que, hasta que no se canta, la Navidad no comienza. Es una exageración pero sí que es cierto que cada vez se canta más.

-¿Se ha hecho millonaria con ese tema?

-Desde luego que el autor ha ganado mucho dinero con él. Yo solo soy quien le ha puesto voz y quien lo ha dado a conocer.

-¿Cómo se siente al saber que suena en todas las zambombas?

-Muy orgullosa de que se transmita. Es muy especial sentir que a la gente le gusta lo que cantas. Son las zambombas flamencas, que no “zambombá”, donde se hacen los villancicos por bulerías y se bailan. Todo el que las ve sale sorprendido y algunas personas hasta lloran de la emoción. A mí me gusta mucho la Navidad, pero vivo en un constante estrés por las actuaciones.

-Seguro que, más allá, proyectos no le faltan…

-(Risas) Por ahora tengo pendiente la grabación de un nuevo disco con un productor jerezano que cada día se está consolidando más: Lunar Gónzalez.  Es un trabajo solo de coplas por bulerías dedicado a una “estrella” del género que no está con nosotros, aunque aún quiero mantenerlo en secreto. La intención es que salga por abril o mayo.

-¿Se siente retirada de la copla?

-Para nada. Los villancicos solo son en Navidad y hasta ahí puedo ofrecer también coplas. Son dos cosas diferentes, que disfruto por igual y están dentro de mi estilo.

-¿Es diferente la copla de antes a la de ahora?

-No, es la misma. La copla es copla. Quizás con arreglos más modernos y con menos músicos. Antes se acompañaba con grandes orquestas pero, tal y como está la situación, es más difícil. Yo siempre he llevado a un gran elenco de profesionales.

-¿Qué opina de la expectación y la audiencia del programa “Se llama copla”?

-Está muy bien pero no es real que estos principiantes piensen que se les van a llenar los auditorios por sí solos. Cuando dejan de tener el apoyo de los medios de comunicación  se encuentran con la cruda realidad: empezar a ver la carrera desde los cimientos hasta llegar arriba. Eso sí, para los jóvenes está muy bien que se aficionen al género porque la copla y el flamenco –que para mí van muy unidos-, son una maravilla. De siempre los cantaores más puros han cantado con orquesta, como la Paquera de Jerez o Juanito Valderrama. Yo empecé con el flamenco obteniendo varios premios y, aunque luego me desvié a la copla, nunca lo dejé. Este año he hecho la Bienal de flamenco de Málaga y ha sido un éxito rotundo, con todo el público de pie. Es un arte que se está abriendo muchísimo. Los europeos, por ejemplo, se están aficionando y, aunque no entiendan las letras, sí que notan cómo se transmiten sentimientos.

-También le gustan las rancheras…

-La gente de la copla siempre hemos hecho rancheras. Me encanta México y de hecho tengo un álbum preparado que no ha salido todavía porque me faltan dos o tres temas para finalizarlo.

-¿Le gustaría volver a presentar un programa de televisión?

-Me encantaría, lo que pasa que no hay. Están cerrando todo y es una pena. Esto ha dado un cambio tan grande que no sabemos a dónde vamos a ir a parar.

-¿Se siente más sevillana o jerezana?

-No me puedo sentir sevillana porque no he nacido en Sevilla. Soy jerezana pero quiero mucho a esta ciudad. Llevo treinta años viviendo aquí y, al tenerla cerquita, voy mucho a Jerez.

-¿Dónde pasará entonces las navidades?

-Dependiendo de lo cansada que esté. Ya estoy agotada y seguramente me quedaré en Sevilla tranquila. No soy de mucha fiesta ni muy juerguista, me gusta estar tranquila.