María José Santiago homenajeará a Marifé de Triana por bulerías el jueves en el Lope de Vega
Coincidiendo con el lanzamiento de su nuevo disco, “Recordando a Marifé por bulerías”, María José Santiago vuelve a los escenarios con espectáculos como el que ofrecerá en el Lope de Vega el próximo jueves. Ahí la artista interpretará los temas de su álbum, por un lado, y realizará un recorrido por algunos villancicos como “Tu carita divina”, el cual forma parte de su repertorio y, sobre todo, de un público que lo ha convertido casi en un himno para estas fechas de paz y reencuentros familiares.
-¿Por qué Marifé como figura a la que homenajea en su trabajo?
-Porque me encanta y le ha gustado siempre a todo el mundo. Ella celebraba mucho cómo canto yo por bulerías y por eso he llevado temas como “La loba” o “Te he de querer mientras viva” a mi terreno.
-¿Fue “la más grande” en su género?
-Un referente muy importante, sin duda. Nadie es mejor que nadie porque el libro de los gustos está en blanco.
-Y luego, en su puesta en escena para el Lope, también están los villancicos…
-Ése es un punto esencial porque “Tu carita divina” fue un “bombazo”. Cuando viene la Navidad, viene María José.
-¿Cómo vive estos días en su hogar?
-Los disfruto mucho. Me gusta estar en una casa de madera con la chimenea y compartir con mis amigos esos instantes. Algo que sea íntimo, sin mucho bullicio porque siempre he huido de él. Mantener conversaciones profundas, hablar del bien, del mal…
-Son casi tres décadas de actividad laboral… ¿Qué balance hace?
-Muy positivo. Lo que tengo, para bien y para mal, me lo he buscado yo. No me he prestado a escándalos, he mirado la cara de mis padres… y la mía. Posiblemente no tengo la fama que debiera porque lo mío es el directo pero, en lo tocante a mi vida privada, soy muy recatada.
-Tuvo una época muy de revistas “del corazón”…
-Pero no me gustaba. Cuando tienes 20 o 30 años caes en muchos errores y luego te das cuenta de que no te llevaron a nada. De todos modos, eso lo superé. Me dieron las llaves de la ciudad de Miami, en 1986 me propusieron como una de las voces más importantes de España, hace cinco años la Facultad de periodismo de Madrid me nominaron, junto a Serrat, como la artista más completa…
-Pero, ¿es necesario venderse para llegar arriba?
-Lo que hay que dar es un “pelotazo”. Como Los del Río con “Macarena”. El éxito llega cuando menos lo esperas. Si se supiera dónde está, todos seríamos “número uno”.
-¿Puede mantenerse una amistad con compañeros de profesión?
-Yo he querido ser amiga de artistas pero no me han dejado. Sería estupendo reunirnos, contarnos cosas, hacer algún espectáculo conjunto… pero el ego es muy malo y nos lleva a la destrucción. Por eso cada día tengo menos. Una maestra me advirtió una vez que solo valía acostarse con salud y un plato de comida. Me encanta el contacto con la Naturaleza, la paz de sentirte cerca de Dios. Y luego tengo una pareja a mi lado que me dice frases tan maravillosas como “lo que quedará de ti es el aroma”.
-Ha mencionado a Juan José con el que forma un tándem muy bonito y conocido por todos… ¿Cómo surgió su relación?
-Pues a mí no me gustó nada cuando lo conocí pero me enamoró su dulzura, su bondad. Es un ser muy especial. Me aporta comprensión, me sabe entender y me ha enseñado mucho que no sabía. Él quería que me valiera por mí misma y que no anduviera sobre pétalos de rosas. Me ha puesto en el camino de estudiar, de aprender piano, de leer… Es un ángel de la guarda que, si aparece cualquier mal pensamiento, te lo quita.
-¿Y usted? ¿Qué le da a él?
-Pregúntale… Considera que soy buena. Cocino bien, soy muy ordenada y una maniática de la limpieza (que puede llevar a tener conflictos). Mi sentido del ridículo es muy elevado y soy muy fiel con los que me rodean. A mí hay que conocerme en las distancias cortas.
-Cuando se pasan los cincuenta entiendo que uno se replantea muchas cuestiones, ¿no?
-He ganado madurez y sentido común pero en la esencia sigo siendo la misma. Ahora bien, aceptas todo con menos dolor y te vuelves más serena.
-¿Cambiaría mucho de su pasado?
-Sí. Cambiaría cosas que me hicieron mucho daño y que no puedo sacar a la luz. Tendría los ojos más abiertos y me querría más, sería un poco más egoísta. He sido muy pasional y con las pasiones pierdes el conocimiento.
