Desde la Fundación Recal que preside el hijo de los archiduques Ferdinand y Helen de Austria se advierte de los peligros de las adicciones durante el confinamiento del Covid-19 que nos asola.

Es una institución dedicada al tratamiento de adicciones, situada en la localidad madrileña de Majadahonda y presidida por Maximiliano de Habsburgo (París, 1961). La Fundación Recal acaba de publicar un informe en el que afirma que, enfermedades que atacan la capacidad pulmonar como el Coronavirus, pueden agravarse cuando existen otras adicciones como el alcohol, en torno al que se han duplicado los ingresos hospitalarios en urgencias con cuadros relacionados con él.

Más allá, el confinamiento ha incidido en otras cuestiones como el consumo online de juegos, videojuegos, pornografía, comida o compras, en general. Incluso, volviendo a la mencionada publicación, la incrementación solo de un 12 por ciento de los problemas con el juego por Internet desemboca directamente en el aumento de un 46 por ciento de la ansiedad y de un 27 por ciento de casos de depresión entre los usuarios de estas aplicaciones.

En relación al porno, a mediados de marzo se incrementaron sus consultas en un 11 por ciento, subiendo las visitas a este tipo de páginas en un 57 por ciento en Italia y en un 61 por ciento en España, siendo las horas más transitadas las 3 y las 13.00. Eso sin olvidar cómo un 40 por ciento de nosotros ha gestionado la sensación de vacío y de aburrimiento a través de la ingesta de comida.

Sea como sea, la labor de la Fundación Recal, cuyas instalaciones tienen capacidad para 24 pacientes internos y 12 ambulatorios, supone una ayuda inestimable en este sentido. Creada por el hermano de Sofía de Hasbburgo después de la experiencia de perder a una hermana a manos de las drogas, es un granito de arena para contribuir a una sociedad mejor. Una noble labor que merece toda nuestra atención.