El cantautor regresa el viernes 26 al Auditorio Rocío Jurado con un concierto irrepetible donde tocará temas que es probable que nunca vuelva a cantar, poniendo broche de oro a una década de grandes éxitos y abriendo una nueva etapa que comienza con el lanzamiento de su nuevo disco, “Un alumno más”, a finales de este año.
Desde que en 2003 publicara su primer álbum, Sin noticias de Holanda, con el que obtuvo cuatro discos de platino, la carrera de este asturiano de 35 años ha ido ascendiendo de forma vertiginosa hasta convertirse en uno de los artistas más queridos del panorama actual, con giras interminables en grandes estadios e importantes premios que avalan un estilo musical diferente y único. Una trayectoria, la de este padre de dos hijos, que ahora parece que, tanto en lo personal como en lo profesional, gira hacia otras latitudes más acordes a su edad y a su forma actual de entender la vida. nunca hay que tirar la toalla porque, dentro de este caos, considero que los que nos dedicamos a la música somos muy afortunados.
– Ha decidido no cantar algunos éxitos de cuando comenzaba. ¿Tanto ha cambiado su forma de ver el mundo en una década?
– Esta gira sirve para despedirme de algunos de esos temas con los que, después de haber pasado tantos años, ya no me siento identificado. Lo veo todo desde una perspectiva diferente. Creo que es una mezcla de todo: la edad, las experiencias… Es una evolución natural que todos experimentamos. Las canciones de antes me dieron mucho pero ahora, como nos pasa a todos en la vida, tiengo ganas de hacer cosas nuevas, que se identifiquen más con lo que soy.
– ¿Qué ha aprendido en este tiempo?
– Sobre todo a recapacitar, a reflexionar sobre “quien soy y a dónde quiero llegar”. Yo pensaba como un “chavalín” cuando tenía 27 años, era un poco “cabra loca” y actuaba por impulsos. Fue entonces cuando puse los pies en la tierra, y… ¡hasta me corté las rastas! Todo lo volvería a hacer otra vez, no me arrepiento. Creo que los errores marcan el presente y el futuro de una persona. Si uno no se equivoca nunca aprende, ni madura. Hay que ver lo positivo de todo.
– Una carrera de éxitos y muchos conciertos, pero… ¿siente que se está dejando cosas por el camino?
– La verdad es que a veces no paro y echo de menos la tranquilidad de estar en casa, pero pronto vuelvo a necesitar el ajetreo de los conciertos, las grabaciones… No sé qué haría sin la música, tengo suerte de dedicarme a ella. Es cierto que resulta una profesión sacrificada en ciertos aspectos, pero cuando subo a los escenarios y veo a la gente feliz y entusiasmada por escucharme, obtengo la mejor recompensa.
– Es un artista implicado con las causas sociales ¿Cómo se le ocurre la iniciativa de que cada espectador lleve un kilo comida para el banco de alimentos de cada ciudad?
– No surgió de un día para otro. Mi colaboración con ellos comenzó tiempo atrás y siempre aprovecho para ayudar en lo que puedo. Nos pareció genial animar a todo el público a ayudar, incentivándoles con un sorteo final y, por ahora, está funcionando. La verdad es que estoy comprometido con varias causas y todas me parecen admirables.
– El año pasado quiso sufragar los costes judiciales del caso Marta del Castillo… ¿Es un ‘indignado’ más con la resolución del mismo?
– Es un ofrecimiento que salió de la forma más sincera y desinteresada. Lo importante no fue lo que dije yo, sino que se acabe de una vez el sufrimiento que vive esta familia.
– Todo esto tiene mayor valor en un momento de crisis., ¿viven los artistas igual que hace unos años?
– Es una situación complicada para todos. La gente ya no compra tantos discos ni asiste a tantos conciertos como antes. Para artistas emergentes es especialmente difícil. El camino es duro pero creo que nunca hay que tirar la toalla porque, dentro de este caos, considero que los que nos dedicamos a la música somos muy afortunados.
– Fue ‘coach’ de ‘La Voz’, pero… ¿Es es tener una buena garganta lo más importante para triunfar? Fue ‘coach’ de ‘La Voz’, pero… ¿Es es tener una buena garganta lo más importante para triunfar?
– Programas como La Voz me parecen necesarios para descubrir a nuevos talentos y ayudarles a alcanzar sus sueños pero no creo que éstos les hagan triunfar. Eso depende de uno mismo, del trabajo duro y la ilusión. Es importante luchar por lo que uno quiere y no rendirse nunca. Ser coach me pareció una experiencia muy bonita, y quién sabe si volveré… de momento, lo dejo en el aire.
– En este momento se habla de usted en las revistas del corazón ¿Teme convertirse en uno de sus personajes?
– Soy muy celoso de mi privacidad y, por lo general, poco hablador, así que creo que nunca me llevaré bien con la prensa rosa. Cada artista tiene su forma de vivir y de trabajar. Yo prefiero enfocarme a la música mientras hay otros que prefieren enfocarse al deporte, al cine, o a la prensa del corazón. Lo respeto pero no lo comparto.
