A sus 23 años, esta sevillana nacida en Dos Hermanas da un paso más en su carrera con “Mucho camino por andar”, álbum que ha visto la luz este verano durante el que también graba, como jurado, la temporada en Telecinco del programa “Pequeños gigantes”
Foto: La Petitè Chambrè – Estilismo: Javier Mascareña
Melody, Melodía Ruiz Gutiérrez, es una mujer sabia y eso se nota nada más empezar a conversar con ella. Sus 23 años del DNI no corresponden con la forma de pensar y de expresarse de una joven que, eso sí, desde los nueve años ha recorrido mucho mundo, ha conocido a mucha gente y se ha preocupado, sobre todo, en observar al ser humano. Tras su paso por el programa “Tu cara me suena”, la sevillana ha demostrado que, más allá de “El baile del gorila”, existe una intérprete capaz de cualquier reto que se ponga por delante. Tras más de siete millones de descargas y más de tres millones de visitas en youtube de “No sé” –publicado en Venezuela-, la artista disfruta de una vida personal rica, en familia y con un novio, André, modelo y deportista holandés de 30 años, junto al que se siente equilibrada y feliz.
-¿No piensas que, por empezar tan pronto, dejaste mucho en ese camino del que hablas en el título de tu álbum?
-Si volviera atrás querría vivir la misma vida que he vivido. Cada persona tiene una misión y yo he nacido para el mundo del espectáculo. Desde que nací escuché música en cada rincón de mi casa. Mi padre es cantante y me subía al escenario con él hasta que grabé mi primera maqueta y se la mandaron al Fary. Él, que tenía una visión increíble, me llamó y firmamos el contrato.
-¿Cómo era esa Melody de sus inicios?
-Yo me recuerdo una niña muy especial, alegre, activa, un poco salvaje incluso (porque me gustaba ir descalza, bailar a mi manera…), sensible… Soy muy emocional e intento ayudar a la gente en hospitales y hacer feliz a todo el mundo.
-¿Te han pesado un poco canciones como “El baile de los gorilas”?
-No, no. Y nunca me van a pesar. Mi primera grabación nunca será una carga. Lo sería si no pudiera cantar más cosas pero ya está demostrado que lo hago. No se puede tener más arte que una niña haciendo aquello porque, “te amo, te adoro”, no me correspondía. Gracias a “El baile de los gorilas” o “De pata negra” estuve nominada a los Grammy, logré un premio Billboard, vendí más de dos millones y medio de discos…
-Hablas con una madurez impropia de tu edad…
-Bueno, siempre he sido muy madura y muy responsable. Cuando iba al colegio, si no tenía los deberes hechos, me preocupaba. Pero todo ha sido muy natural, nada forzado. Melody no es un producto creado. Si no, a día de hoy, no existiría
Foto: La Petitè Chambrè
-¿Has perdido la inocencia?
-No, y es bonito mantenerla. Tú puedes crear tu mundo y vivirlo de muchas maneras. La cuestión está en ti. Tú eres el que decides.
-Dime algo sobre el amor…
-Es lo más importante de la vida. Sin amor, la vida no es lo mismo. Si tienes amor en ti, tratarás bien a los demás y a lo demás.
-¿Y el de pareja?
-Hay momento para todo y, cuando llega, si es verdadero, es necesario. Querer y que te quieran. Un día contaré mi historia porque, aunque no me gusta presumir de nada, estoy feliz.
-¿Te conquistaron o conquistó?
-Es que, si te interesa de veras alguien, conquistas y te conquistan. Es mutuo. Son muchos ingredientes. Como una buena comida. Para mí lo más definitivo son los valores y la calidad de la persona. Me encanta que sea tradicional y respetuosa. Luego, el físico es un plus porque solo el físico termina siendo un problema a lo largo de la relación. ¿Hay algo más grande que una buena conversación con tu pareja? La belleza es una cuestión personal y a lo mejor el resto son más guapos que el tuyo pero a ti te llama él y que, cuando te mire, exista conexión. No hay comparación a tener a alguien bello por dentro, que esté contigo ahí, acompañándote. En realidad, feo no hay nadie. El gusto está en blanco y, si no miras de manera superficial, encontrarás mucha belleza.
-¿Es cierto que el amor no tiene edad?
-Claro que sí. A quien se enamora no le importan los años, sino estar abierto a lo que llegue. De nada vale hacer un listado de condiciones porque al final te toca todo lo contrario. Lo mejor es dejarte llevar. Es como decir que te vas a comprar un coche y, a la hora de la verdad, te topas con uno y es mejor que el que pensaste. No se debe hacer un prototipo.
Foto: La Petitè Chambrè
-Cambiando de tema… “Tú cara me suena”… ¿Merecías ganar?
-Ha sido un programa que me ha encantado y que me ha mostrado cómo estoy yo artísticamente. Cuando entré tenía claro que lo de ganar era relativo. Cada uno iba con una meta. La mía era que el público me conociera… y lo he logrado. Por toda España me saludan y comentan mi evolución y ése es mi triunfo. Al final, es la opinión de la gente la que cuenta y todo el mundo no puede estar equivocado.
-¿Familia y niños?
-Sí, sí. Casada y con mis hijos. Soy muy “madrera” y todos los que me conocen me dicen que seré muy buena mamá. Sin embargo, con los perros, como que no (risas)…
-Has pasado de ser una “niña prodigio” a mujer deseada por los hombres…
-(Risas) Me río mucho cuando me dicen eso. Es increíble porque, cuando empiezas desde chica, ves graciosa esa evolución.
