Tras su paso por “Se Llama Copla” la algecireña presenta su primer disco, “El cuplé de mis pecados”, donde versiona doce canciones que forman parte de la memoria colectiva

Josan Muñoz (@josan_ms)

“Fumando espero”, “El relicario” o “Tápame, tápame” son cuplés que se dieron a conocer en el siglo pasado y que formaron parte del cancionero popular. Ahora, en unas circunstancias históricas muy diferentes, Mercedes Ríos se atreve con un álbum donde versiona algunos de esos clásicos que hacía muchos años que nadie grababa. Comparada con grandes divas de antaño, como Concha Piquer o Raquel Meyer, la artista aprovecha la carga interpretativa del género -del que es una estudiosa desde niña- para poner sobre el escenario sus dotes como cantante, bailarina y actriz. Con tres carreras a sus espaldas, y muchos programas de televisión donde siempre ha dejado huella por una personalidad única, la intérprete demuestra su particular estilo en el que sin duda es un valiente proyecto.

-Mercedes, ¿por qué un género como el cuplé?

-Es algo que tenía en mente desde hace mucho ya que desde niña lo cantaba. No solo veía las películas de Imperio Argentina, Estrellita Castro o Doña Concha Piquer, sino también las de Sara Montiel. Me aprendí tantas canciones que para grabar el disco no he tenido ni que repasarlas porque ya me las sabía. Es un género que te permite unas posibilidades interpretativas como pocos. Para cantar cuplé hay que ser muy actriz.

-¿No le parece una locura en pleno siglo XXI?

-No es un género comercial y, hoy por hoy, solo llega a una minoría pero un artista tiene que hacer lo que siente y le gusta, aquello que sabrá defender en un escenario. El entusiasmo es contagioso y al final siempre hay gente a la que le va a gustar tu trabajo. Soy consciente de lo que hago. No pensé en qué emisora me iban a poner pues, aunque me encantaría sonar en las radios, no es mi objetivo.

Raquel Meller fue la gran impulsora del cuplé en los años 20

-Hoy día tenemos el “reggaeton”, con letras sensuales mucho más claras…

-Es mucho mejor insinuar que enseñar, más elegante el doble sentido que el hablar tan claro. A mi me fascina. Entiendo que ahora escuchar “hay un viejo verde al que traigo frito y para que baile tiro del hilito” suena como muy ingenuo pero, si nos remontamos a principios del siglo XX, podemos entender cómo para aquella mentalidad cantar cuplé era un pecado, un escándalo. De ahí el título de mi disco…

-Ya que lo menciona, ¿cuáles son sus pecados?

-Querer recuperar este género en pleno siglo XXI (Risas). Me dicen que hablo demasiado claro pero no es una táctica para conseguir nada. Tenemos que aprender todos a saber aceptar a la gente como es: hablando más claro, con doble sentido, callando cosas…

Sara Montiel revitalizó el género a finales de los 50

-En “Se llama copla” ha sido querida por unos y muy criticada por otros… ¿Se considera alguien de extremos?

-Fui muy votada en mi edición. Ahí están los videos, no lo digo yo. El público del programa me salvó muchas noches y eso es una gran satisfacción porque, al final, son los espectadores quienes van a verte. Me sentí muy apoyada pero no conozco a nadie que le guste a todo el mundo. Me decían que era muy diferente, con un estilo personal y con un timbre completamente distinto. También hacían referencia a mi manera de pasear el escenario y destacaban la elegancia y el saber estar.

-También fue finalista de “Lluvia de Estrellas” imitando a Concha Piquer… ¿Es su referente?

-Fui a la prueba muy constipada y diciendo de antemano que no imitaba a Concha Piquer, aunque piensen que nuestras voces se parecen. Canté junto al pianista y al terminar miró a Noemí Galera, directora de casting, y le dijo: “es “la” Piquer resfriada”. Es un halago que piensen que te pareces a Doña Concha puesto que, según ella misma afirmaba, fue la creadora de la copla pero, por otro lado, pienso que lo más importante es tener un sello propio.

-¿Qué tiene de diva?

-Siempre me decían que era la diva del programa pero yo contesté diciendo que era la “diva anti-diva”. No lo considero algo ofensivo pese a que, últimamente, parece que es algo malo. Ahora voy a la playa con una sillita, una sombrilla, una bolsa y caminando. Soy una persona muy normal. Muchos me consideran una diva pero yo no me siento como tal.

-Lo que si tiene es seguridad en sí misma…

-Es algo básico en la vida pese a que, equivocadamente, se considera denostado. La seguridad se confunde con prepotencia y no tiene nada que ver. Hay que creer en uno mismo porque si no, ¿quién lo hará? Sea como sea, eso no quiere decir que yo me crea superior a nadie…

-¿Qué cuplé le dedicaría al Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy?

-¡Que difícil! Tengo que pensarlo mucho porque el cuplé lo relaciono con la sensualidad, la picardía, la ingenuidad y ninguna de esas cosas las veo acorde a este señor. Tal vez “La chica del 17”, por aquello de “De dónde saca pa’ tanto como destaca”…

-¿A quien cantaría un cuplé mirándole a la cara?

-A Julio Iglesias. Ponédmelo delante para que le cante “A media luz”, que el hace tan bonito. Es un tango que yo he colado por ahí porque me parece maravilloso. Me encantaría, y sé que Miranda no se pondría celosa…