El viernes por la noche terminó la sexta temporada de “Tu cara me suena” con el ganador que todo el mundo sabía que iba a ser el ganador, Miquel Fernández. Que el actor tiene unas dotes incuestionables para la imitación y, en general, para la música, nadie puede dudarlo. Es muy buen cantante y un fabuloso recreador de otros personajes. Pero que Diana Navarro merecía algo más que el cuarto puesto, también es algo que piensa mucha gente.
No sé por qué pero a nuestra paisana no le han querido mucho en el programa de Antena 3. Y lo afirmo sin ninguna duda puesto que, mientras que para otros participantes el jurado se deshacía en elogios -lo hicieran mejor o peor-, para la malagueña siempre me han parecido bastante rácanos en lo que a piropos se refiere. Es más, han llegado a ser -como cuando Ángel Llácer le dijo que le daba un cuatro por el número de Mónica Naranjo (o cuando Lolita le comentó que le quedaba mucho para ser como María Callas)-, hasta bastante desagradables con nuestra paisana. Y eso que luego se les llena la boca animando a grandes figuras a que acudan a “divertirse” en el que, tengo que reconocerlo, para mí es uno de los mejores espectáculos de la televisión actual.
Tal vez a Diana le ha faltado un poco de espíritu competitivo porque, en realidad, ella no tiene nada que demostrar. Pero cuando alguien lleva el buen rollo que la artista ha tenido, siendo además una de nuestras gargantas más privilegiadas, la respuesta, al menos humana, debe ser distinta. Digo yo…