Su regreso a la música, después de casarse y ser madre de su primer hijo, en junio del año pasado, ha sido por la puerta grande gracias a su disco, “Solo muerdo por ti”, que esta semana ha presentado en Sevilla

Ricardo Castillejo

A pesar de su voz dulce, Mai Meneses es una mujer de 35 años con las ideas muy claras. Casada con el que fue novio de juventud, Eduardo Baeza –miembro del equipo de gobierno de Mariano Rajoy-, la artista fue madre hace casi un año de su primer hijo y acaba de “dar a luz” el que es su cuarto disco, “Solo muerdo por ti”, título además de una nana que le dedicó a su bebé. Sin embargo, la componente de Nena Daconte presenta su nueva música con “Disparé”, una dramática historia de desamor donde, tras una ruptura, la protagonista decide pagar su dolor “contra todos los hombres buenos”.

-¿Le inspira más el drama que lo optimista? “Tenía tanto que darte” tiene también un hilo conductor muy triste…

-Bueno, lo mismo me resulta más fácil componer desde la melancolía pero en este álbum también hay temas muy luminosos. La música pop, en general, está casi toda dedicada al amor, en todas sus manifestaciones: amor, desamor, deseo, paso del tiempo, cambio de ilusiones…

-Lo que sí es verdad es que es una profesión la suya en la que siempre se está empezando, ¿verdad?

-Siempre. Nunca llegas a ningún sitio. Cuanto más sabes de esto, más te queda por aprender. A nivel de éxito, nunca estás consolidado del todo.

-¿Se nota muy cambiada de sus comienzos a ahora?

-Un poquillo (risas). He crecido aunque también te confieso que, con “Solo muerdo por ti”, he recuperado la ilusión del primer disco. Es mi trabajo más maduro y más personal.

-¿No le da pudor contar sus cosas a través de sus letras?

-Es que no son mis experiencias. Yo las llamo melodías “autoemocionales”. Sentimientos de diferentes tipos en los que mucha gente puede sentirse reconocidos pero que pueden ser míos, de personas que conozco o de alguien más allá de mi círculo.

-Hablando de los suyos, ¿qué tal con el bebé? ¿Cómo hará para cuidarlo?

-Pues es complicado. Está en Madrid y la verdad que no sé cómo me organizaré. Ahora me doy cuenta lo que supone ser madre trabajadora…

-¿Es madre sopreprotectora?

-Todavía no lo sé. Soy muy cariñosa desde luego. Lo tengo en mis brazos todo el día… Ser madre ha sido lo más importante de mi vida. He ido con el bebé al estudio a grabar y estuvo presente todo el rato. Por eso, para recordarlo, le he puesto el título que lleva. Cuando estaba creando la nana pensé plasmar en ella lo que sentía y lo más fuerte que se me ocurría era pensar cómo una loba protege a sus cachorros.

-¿En su casa se habla de música o de política?

-Sin duda de música. La política no me ha interesado nunca (…). Ni entiendo tampoco.

-Pero sí es consciente del momento que vivimos, ¿no?

-El peor momento que he conocido a nivel económico. Yo lo que me aplico es esforzarme mucho y cambiar de dirección para salir de la crisis.

-¿Dispararía contra alguien?

-No. Las pistolas que salen en el videoclip son de juguete (risas). Es una metáfora.

-¿El desamor se cura?

-Con otra mora… (risas). Al menos eso dicen…

-Pensé que iba a decir que con música…

-Con música se sana todo. Para mí ha sido muy terapéutica emocionalmente y en cuanto a la superación personal. Requiere tanto esfuerzo que, cada pequeño logro, da mucha satisfacción. Me recuerda un poco a los deportistas de élite. Y si encima se llega a un público y se le ayuda o se le hace pasar bien, no puede dar más felicidad.