La ganadora de “OT” ha sido telonera de Camilo en su tierra, Canarias, al tiempo que continúa de promoción de nuevos singles como “Maldito”, compuesta por Vanesa Martín, o “Mi luna llena”, junto a India Martínez, todo dentro de su primer disco, “Cuídate”
Por Ricardo Castillejo
Lleva un camino imparable en el que ahora ha incorporado “Cuídate”, su primera grabación en formato EP y otro sueño hecho realidad con grandes colaboraciones como las de Blas Cantó (“Cúrame”), India Martínez (“Mi luna llena”) o Vanesa Martín como autora de “Maldito”. La ganadora de la edición de “Operación Triunfo” de la pandemia, Nia Correia, ha aterrizado nuestro panorama artístico pisando fuerte y dando pequeños pasos -como el de actuar recientemente como telonera de Camilo en Canarias- que la van consolidando como una nueva figura la cual, a sus 27 años, aún tiene todo por decir. En el camino le acompañan su talento, su belleza y una cabeza muy bien amueblada profesional y personalmente.
-Aunque sacar un álbum siga siendo ilusionante parece que lo de los discos ya no es igual que antes, ¿no?
-Depende de lo que te guste la música. Yo he sacado todos los temas del trabajo antes de publicarlo y lo hemos hecho para quienes quieran tener otro pedacito de mí cerca. Todo tiene una historia, un por qué, desde las luces de la sesión de fotos hasta la letra. Hay quien sí se sigue comprando un CD o un vinilo. Para mí tenerlo en la mano ha sido algo parecido a cuando tienes tu primer bebé (risas).
-Lo que sí te está tocando todo complicado… La pandemia, la crisis del sector…
-Me gustan las cosas difíciles (risas). En realidad no sé cómo sería todo sin estas circunstancias pero lo cierto es que no he parado, con lo que tampoco me puedo quejar…
-¿El no ser tan, tan joven como otros artistas que salen de programas como “OT” hace que lo veas todo desde otra perspectiva?
-Evidentemente si esto me hubiera sucedido con diecinueve años quizás los pies no los tendría tan en la tierra o algunos palos me los hubiera tomado diferente.
-Y cuando miras atrás, ¿qué sensación te viene?
-De orgullo. Lo he hecho todo muy bien, despacito y sin prisa. Lo que tengo es fruto de eso… Estoy superorgullosa y pienso que pasarán veinte años y no me sentiré avergonzada de ninguna de las canciones de “Cuídate”.
-Lo tuyo son los ritmos latinos y en estos a veces se critican los mensajes que se usan… ¿Dónde están tus límites?
-Intento hablar tal y como hablo con los demás y con el mismo respeto que tengo en una conversación. En algunos momentos no cruzaría la línea, pero porque yo no soy así… Luego, cada uno con su maletín (risas).
-¿Eres más sensual o sexual?
-Cantando soy más sensual y, en general, en mi vida soy más sensual que sexual, más sugerente.
-La imagen y la seducción en tu mundo tienen cada vez más fuerza…
-Sí y no. La imagen tiene mucha fuerza, pero depende de cómo la mezcles con tu sonido. Creo que se me da bastante bien ponerme delante de las cámaras, donde me transformo.
“Soy muy de pareja y me encanta compartir, aunque sí que más pequeña iba enlazando relación tras relación y, al final, creas un apego. Si estás solo porque te apetece, y no por miedo al compromiso, de maravilla”
-He leído que te ha costado estar sola no sé si como persona, a nivel sentimental…
-Es cierto que me costaba, porque estaba acostumbrada a tener mucha gente alrededor y porque, además, hablo hasta por los codos (risas). Estoy disfrutando de mi tiempo pues para querer a alguien te tienes que querer primero a ti. Luego, en el terreno sentimental estoy feliz y aprendo en general de lo que me viene…
-¿Y qué te viene?
-¡Mucha alegría para el cuerpo! (risas). ¡Eso me viene!
-¿La pareja ha pasado de moda?
-Hombre, me parece que no. Soy muy de pareja y me encanta compartir, aunque sí que más pequeña iba enlazando relación tras relación y, al final, creas un apego. Si estás solo porque te apetece, y no por miedo al compromiso, de maravilla.
-Los artistas cada vez tienen menos temor a denunciar situaciones como el abuso de poder, el racismo…
-Estoy a favor que cada uno diga lo que le apetezca sin que te asuste lo que pase, igual que me sucede a mí con la música, donde tengo un equipo estupendo y donde espero que jamás me pase factura dar mi opinión.
-¿Cuáles son tus motivaciones tienes más allá de lo laboral?
-Mi vida es la música pero, cuando no estoy inmersa en ella me gusta la interpretación, leer, pasar ratitos con mi familia -que es lo más importante-, y me preocupo en buscar las maneras de crecer como persona.
-¿Y si una pareja te pidiera sacrificar tu carrera por él?
-Si eso pasara es porque sería alguien que no me querría mucho. Quien esté conmigo debe saber lo que significa esto para mí y ya de por sí me está costando porque los míos están en Canarias y esa distancia es dura.
-¿Qué es para ti lo más duro de tu profesión?
-Que el público opine sobre lo que tienes que hacer… Muchos me apoyan pero otros me mandan mensajes indicándome, según ellos, lo que debo o no hacer. ¡Caballero! ¡Llevo desde los 19 años viviendo de lo mío y sé que seguirá siendo así porque no sé hacer nada mejor!
-¿Atesoras muchos miedos?
-Uf… No sé… Quizás acabar sola y no poder vivir de la música.
-¿Alguna experiencia racista te ha hecho sentir miedo?
-¡Qué va! Antes de venir a Madrid nunca había tenido ningún capítulo racista. Algún comentario de algún niño, pero nada destacable. Más que miedo me dio pena en dos casos que me ocurrieron, con una señora mayor y en una discoteca en la que no me dejaron entrar. Ellos se lo perdieron porque, ¿sabes lo bien que se lo hubieran pasado conmigo dentro? (risas).