La artista, conocida por papeles en películas míticas como “Xanadú” o “Grease”, celebra hoy su 66 cumpleaños después de haber superado duros momentos en su vida como el de la desaparición de una de sus parejas o sufrir un cáncer de mama
Olivia Newton-John será, ante y todo y sobre todo, la dulce Sandy de “Grease”, papel que le dio la fama internacional y que, a día de hoy –y por mucho tiempo-, será recordado por todos los que en alguna ocasión han tenido la oportunidad de disfrutar de esa mágica producción protagonizada por ella y John Travolta en 1978. Pero para llegar ahí, esta mujer nacida en la ciudad inglesa de Cambridge tuvo que comenzar ligada, sobre todo, a la música, disciplina artística dentro de la que grabó un primer disco en 1971 titulado “If not for you”. Trasladada con cinco años a Australia, Olivia estudió en la Universidad de Melbourne pero con la vista puesta en el mundo del espectáculo, “carro” al que se subió en cuanto tuvo la oportunidad y donde enseguida comenzaría a cosechar éxitos como la posibilidad de representar al Reino Unido en el Festival de Eurovisión de 1974. Un concurso en el que quedó en la cuarta posición compitiendo en aquella edición con los populares Abba (banda que se llevó la victoria con “Waterloo”) y que le sirvió para dar un impulso a una trayectoria que supera ya las cinco décadas.
“Haga lo que haga, sé que nunca dejaré de ser Sandy. Es mi compañera en el camino de mi vida. Sé que estaré sin dientes, llena de arrugas, con el gesto de anciana y me lo seguirán recordando. Es un icono y me siento feliz”, comentaba la actriz sobre la mencionada “Grease”, su proyecto sin duda más importante. Un musical convertido en película que además le sirvió para forjar una eterna amistad con su compañero de cartel. “John y yo llegamos de maneras muy diferentes. Él ya era un ídolo, porque se había hecho enormemente popular con “Fiebre del sábado noche”. También había grabado un single, “Let Her In”, que alcanzó el “número uno”. En realidad, “Grease” suponía su oportunidad de confirmar una fama de la que disfrutaba. En cambio para mí fue mi primer gran rodaje. Yo estaba muy nerviosa con la idea de actuar en este proyecto y me ayudó mucho cuando me animó a realizar las pruebas de cámara. El resto ya lo conocéis…”, ha recordado nuestra feliz cumpleañera.
De seguido tocó el turno de “Xanadú”, regreso a la “gran pantalla” del legendario Gene Kelly y otro peldaño más en una trayectoria laboral en paralelo a una faceta personal mucho más accidentada. Así, entre 1984 y 1995 Newton-John estuvo casada con el también actor Matt Lattanzi, junto a quien tuvo a su hija, Chloe Rose, en 1986. Una unión que fracasó y que dio paso al romance con el operador de cámara Patrick McDermott, el cual desapareció en extrañas circunstancias durante una excursión en barco en 2005 (se extendió el rumor de que con posterioridad había sido visto en México y que todo fue una maniobra para romper la relación sin que Olivia pudiera hacer nada). Por si fuera poco, la quiebra económica le esperaba en 1992 tras haber fundado con una amiga una firma de ropa, “Koala Blue”, cuyas pérdidas por errores financieros le obligaron a emplearse a fondo en publicidad y proyectos televisivos menores que le salvaran del desastre. 
Sin embargo eso no fue todo porque, coincidiendo con esa misma fecha, se lanza un álbum recopilatorio al mismo tiempo que a la intérprete se le detecta un cáncer de mama (el mismo fin de semana en el que su padre muere) que le obliga a parar la promoción de una grabación tras la que su realidad sufre un giro de 180 grados. “Para mí vivir un día más es un regalo. Estoy limpia pero el riesgo siempre está ahí. Nunca me ha gustado despertar compasión y pena por haber padecido un cáncer. Mi escala de valores ahora está centrada en mi familia, mis amigos y en el cuidado de los enfermos de cáncer en los hospitales. Ahora sé que mi vida es mía. Pienso en el presente, el pasado se queda atrás y el futuro no entra en mis planes”, ha declarado al respecto.
Casada en secreto en 2008 con el magnate John Easterling, Olivia Newton-John, “la divina”, luce esplendor físico basado en un realidad sana, ejercicio y mucha reflexión espiritual. Concienciada con causas sociales y con la defensa de los animales, ha sido nombrada Embajadora de Buena Voluntad del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, algo muy significativo a la hora de valorar la calidad humana de esta “estrella” nacida para brillar…
