La actriz cumple hoy 39 años disfrutando de un momento personal maravilloso junto a su marido, Crhis Hemsworth, y sus hijos, Indian Rose y los mellizos Tristan y Sasha
Nacida un 18 de julio de 1976, Elsa Lafuente Medianu optó por el apellido de su abuela materna, Rosa Pataky, para ser conocida como la actriz que es. Sin embargo, con su 1, 61 de estatura, esta hija de un bioquímico español y una publicista rumana lo primero en lo que pensó fue en el periodismo, matriculándose en la Universidad San Pablo CEU de Madrid al tiempo que se instruía como intérprete esperando un debut que se produjo en 1997 gracias a un papel fijo en la serie de televisión de Telecinco, “Al salir de clase”. Una cantera para muchos y muchas que después se han consagrado como figuras y que, también en su caso, fue el trampolín para que llegaran producciones posteriores como “Noche de reyes” o “Ninette”, de José Luis Garci.
Pero las miras de Elsa estaban puestas en otro continente, América, y en otra industria, la de Hollywood, hacia donde partió para en 2006 lograr un pequeño papel en la cinta “Serpientes en el avión”. Sin parar desde entonces, Pataky se ha movido entre un lado y otro de Atlántico, siendo requerida en su tierra, sobre todo, como imagen de diferentes marcas y como modelo publicitaria en la que, cómo no, han puesto sus ojos seductores tan populares como Fonsi Nieto, de quien fue novia unos años, Adrien Brody (que, según cuentan, le regaló un castillo) o su actual pareja (y marido), el atractivo Chris Hemsworth.
Dicen que se conocieron a través de una profesora de inglés que le ayudaba a mejorar sus respectivos acentos (él es australiano) y que, poco a poco, surgió entre ellos ese amor que les llevó a contraer matrimonio en 2010 a través de una boda secreta en una isla de Indonesia.
Con tres hijos ya, India Rose y los mellizos Tristán y Sasha, la pareja se ha convertido en un referente por el cariño que ambos se profesan. De hecho, la artista ha decidido aparcar su carrera por su familia y trasladarse con ella allá donde su esposo tenga una oferta como, por ejemplo, en la actualidad, cuando se encuentra en Londres mientras el protagonista de “Thor” rueda un nuevo trabajo. “Intentamos tener escapadas. Es importante mantener el romanticismo e irnos una noche al cine, cenar juntos y tomarnos juntos una copa de vino o un cóctel”, ha declarado Elsa al respecto. “Nos gusta sorprendernos mutuamente”. En cuanto a los posibles celos que puedan aparecer por la gran admiración que Chris despierta entre el sector femenino, la española es clara. “Me tomo bien que le admiren porque es parte de su trabajo. Cuantas más fans tenga, mejor para nosotros”. ¿Y con las compañeras de rodaje? Porque Brad Pitt y Angelina se conocieron en un set y él estaba comprometido con Jennifer Aniston… “Eso pasa todos los días en todo tipo de parejas. No sólo ocurre en el cine. Eso te puede pasar a ti. Es parte de la vida. Si estuvieras todos los días preocupado por eso, sería horrible (se ríe). Hay que dar confianza en el amor”, concluye esta rubia que hoy celebra su 39 cumpleaños.
Pero la edad no es ningún inconveniente para nada, tal y como demuestra desarrollando su maternidad al cien por cien con sus niños. “Tengo la oportunidad de ser madre y estar con mis hijos, que es algo que no todos tienen. Para mí es una suerte increíble y lo disfruto tanto que me vienen proyectos y me da realmente pereza. Ahora mis hijos son muy pequeños. Quizá cuando crezcan un poco más… Pero perderme sus primeros pasos, sus primeras palabras… Mi proyecto ahora es ser madre”.
Sin miedo a que su imagen quede relegada a un segundo plano, nuestra feliz cumpleañera puede presumir de estar mejor que nunca a un paso de los cuarenta. “No temo a las arrugas. Creo que hay que aceptar la vida y todo lo que viene cada año. Hay que ser natural”, reconoce para resolver que, más allá del físico, hay cuestiones que le importan. “Para mía cuenta mucho la mirada, que es muy importante en la gente”. Considerada una de las mujeres más atractivas y deseadas, Elsa Pataky lo tiene muy claro porque, más allá de lo laboral, hay un universo personal mucho más rico y satisfactorio. Ése por el que ella ha realizado su apuesta más contundente.
