La que es una de las presentadoras más famosas de la televisión de los últimos veinte años ha posado para “Sevilla Magazine” con diseños de una moda veraniega pero con altas dosis de “glamour”
Paula, vestida por Misura Costura, fue portada de la edición de Julio-Agosto de “Sevilla Magazine“
Es tal y como la vemos en televisión. Simpática, sonriente, dicharachera, “chispeante”… Paula Vázquez no hace un papel. Sencillamente, es así. A sus 40 años, la gallega se encuentra en un momento de “paz” y “reflexión” tras dos décadas de intenso trabajo en la “pequeña pantalla”. Ahí la hemos visto en multitud de programas como “Pekín Exprés““, “La isla de los famosos“ o más cercano en el tiempo, en “El almacén de top chef” o las campanadas de 2014. Desde entonces la vida de esta atractiva mujer ha dado un giro de 180 grados, dedicándose a ella misma y a los suyos y dándose ese tiempo para leer, viajar y disfrutar del que, hasta ahora, no había disfrutado. Encantada con la idea de posar para nuestra revista (empezó su carrera como modelo), Paula dio la bienvenida al verano con diseños de Julián Ortiz, Misura, Valeria Derbais, Felipe Duque y Blanca Martín.
-Después de tanta intensidad laboral, ¿cómo lleva esta pausa obligada?
-Bien. Le había dado un papel secundario a mi vida privada, a mi familia, a mis amigos… Ahora he podido hacer desde un curso de meditación a viajar. Sí es cierto que a veces te sientes un poco culpable porque he sido muy productiva durante veinte años y, de pronto, paras. También veo el panorama televisivo que hay y tampoco creo que me esté perdiendo nada.
-¿Piensa que el que haya aparecido otra generación de presentadoras es un inconveniente para reengancharse?
-Esa pregunta no se la harías a un hombre… A partir de los cuarenta ellos empiezan a tener credibilidad. Fíjate en Jesús Vázquez o Buenafuente. Sigo confiando en que la belleza puede ayudar pero que lo que hace que tengas continuidad es la perseverancia en la trayectoria, como María Teresa Campos o Ana Rosa.
-¿Cómo fueron sus inicios?
-Pues con quince años. Con 17 facturaba más dinero que mi padre. La mía es una familia que sufrió la crisis de los 80 en El Ferrol. Todo el mundo vivía de eso y quebró. Sabíamos lo que era mezclar la leche y el agua y el dinero era básico hasta para comer. Por eso procuro no juzgar a nadie. Uno sabe de otros hasta que no se pone en sus zapatos. He usado mi físico y lo he rentabilizado muy bien. Cuando salí en “Interviú” hice un calendario como unos que estaban de moda en Estados Unidos, donde tenía unas amigas que me los enseñaron. Trasladé la idea aquí dándole una forma sexy, no erótica, que produje yo misma.
-¿Y eso de ser la “mujer más deseada”?
-¡Me fascinaba! Lo que pasa es que lo viví metida en los platós… (risas). Salía muy poco de noche. Hoy día, con 40, me encuentro chavales de 28 que me dicen que tenían fotos mías… Tu pasado está en internet… Mis padres me han dado alas desde muy pronto porque sabían que era responsable. He sido muy libre para experimentar pero nunca he convivido con una pareja. Eran novios de fuera o on su propia casa. No he sido una “comehombres” pero tampoco una “mojigata”.
-Su físico ha evolucionado un poco, ¿verdad? ¿Se reconoce en aquella jovencita de la que hablamos?
-Es cierto que me operé la nariz cuando nadie lo hacía. No me convenció del todo el resultado con lo que igual lo vuelvo a hacer. Desde pequeña, por diversas circunstancias que me obligaron a pasar por el quirófano a la fuerza (como un atropello de un coche), le perdí el miedo a operarme con lo que, si lo he hecho sin querer, ¿por qué no queriendo? Con los años me he topado con compañeras que me criticaban porque comentaban que ellas no eran “de plástico” y ahora, como tienen poder adquisitivo, parecen muñecas. No sabes si tienen cuarenta o sesenta. Me interesa mejorar, no disimular mi edad. Es de supervivientes llegar donde he llegado.
-¿Qué le han dado los cuarenta?
-Serenidad, sabiduría en algunos casos, ataques de pánico en otros. A mí la maternidad me imponía pero, con la vitrificación, me he relajado. Lo pensé a los 35 y cometí algún error pensando encontrar al “hombre de mi vida” pero me he quitado una mochila y un germen de ansiedades sabiendo que no es obligatorio ser madre o que puedo hacerlo cuando me apetezca.
-Supongamos que le lee alguien interesado… ¿Qué le ofrece?
-Lealtad, una amiga para siempre (con lo que pienso desde el principio que seré ex en algún momento). Una mujer en todas sus facetas. Pero dejo claro que ahora no me apetece adaptarme a los planes de nadie.
-Por cierto, en todo esto no podemos dejar de referir los rumores que apuntaban a que sufría anorexia…
-Me gusta que saques el tema. Es como lo de las costillas flotantes que me quité y que era falso porque yo creo que de eso ni te puedes operar. Estuve con unos amigos en la playa. Soy delgada y estaban deseando dar un titular porque parece que querían perjudicar mi imagen. No tengo ni anorexia, ni bulimia, ni nada de eso. Tenía problemas de estómago pero era donante de sangre (que si tuviera algo, no podría). Al día siguiente de aquella noticia colgué unas fotos mías para que se me viera que no estaba enferma. No tengo problemas de alimentación ni consumo sustancias de nada. Es más, apenas salgo y no bebo alcohol.
-¿Y si le ofrecieran un “Sálvame”?
-¡Uf! He tenido conflictos por criticar al programa. Afirmé que no presentaría algo así pero sé que es lo funciona y tiene su “cortijo”, como ellos lo llaman. No siento devoción por la crónica social. Da la sensación de que la vida personal se convierte en un comic y eso me hiere como espectadora.
Paula Vázquez vestida por Julián Ortiz, Misura Costura, Valeria Derbais, Felipe Duque y Blanca Martín
Fotógrafía: La Petite Chambrè
Estilista: Javier Mascareña
Producción: Josan Muñoz y Pepo Rocha
Modelos: M&M Expression
Joyas: Santamaría Joyeros
Ubicación: Hotel Abades Benacazón
