La finalista del Premio Planeta, Pilar Eyre, cuenta en “Mi color favorito es verte”, la historia de amor más intensa de toda su vida (y que solo duró tres días con sus noches)
La famosa periodista firmará hoy domingo en la Feria del Libro de Sevilla la séptima edición de su última novela, que parte de un arrebatador romance vivido por ella misma en agosto de 2013, cuando conoció en un restaurante a Sebastien. Un corresponsal de guerra que desaparece tras tres jornadas de amor y sexo encerrados en casa y deja en ella las simientes de un amor que ha seguido creciendo a pesar de la distancia.
-¿No le ha dado miedo “desnudarse” así ante el lector?
-Es la primera vez que narro una historia mía, cien por cien real. No sé cómo he sido capaz. Cuando quedé finalista del Premio Planeta nadie lo sabía porque participé con un pseudónimo. Después podría haber dicho que era una ficción pero me pareció un ejercicio de honestidad confesar que, en esta ocasión, era yo. Me daba mucha vergüenza pero ya me he acostumbrado a que el público sepa más de mí.
-¿Pensaba que podría aparecer en su madurez el que ha llamado “el amor de su vida”?
-Ortega y Gasset decía que las personas llegan al mundo y solo otra persona es la que está destinada expresamente para ella, por lo que a veces no llegan a encontrarla nunca. A mí me llegó más allá de los 60 años y fue un terremoto. Ha sido una vivencia que me ha marcado profundamente y no volveré a ser la misma después de vivirla. Tan importante que he permanecido enfermizamente obsesionada con Sebastien. Mucha gente ha empatizado conmigo, y la gran mayoría son jóvenes.
-¿Entiende el amor sin esa fogosidad?
-Para mi amor y pasión son inseparables. Eso que no te deja respirar ni pensar en otra cosa. En una presentación una señora se indignó y me insultó porque cuestionaba cómo aún había mujeres para las que lo más importante era un hombre. Me considero feminista, pero también la filósofa Simone de Beauvoir decía que el día que cuando una mujer consiga amar sin hacerse débil entonces el amor será para ella como para el hombre, una fuente de vida y no un peligro mortal. Nosotras somos más apasionadas, lo dejamos todo por ellos, la cuestión social, la patria… Ellos son más precavidos.
-Habrá señoras de su edad que no le comprendan…
-Pues la pasión es siempre así, a los 20 años como a los 80. Una mujer de 84 años, en Vigo, me confesó estar viviendo una situación como la que describo. Luego tengo amigas que me hablan de querer un compañero para viajar o ir al cine pero para eso ya tengo a mis hermanas, por ejemplo.
-¿Había sentido antes algo parecido?
-Hay quien podría decirte que soy muy enamoradiza pero nunca antes había experimentado este amor absoluto que nos llevamos esperando toda la vida. Soy viuda desde hace tiempo y pensé que nunca volvería a enamorarme, pero esto ha sido un chute de vida. Ahora tengo el corazón como una veinteañera, su misma juventud.
-Qué triste cuando alguien piensa que no volverá a enamorarse…
-Para eso hay que estar receptivo, abierto a lo que tenga que llegar. Mi padre, con 94 años, pedía el teléfono a las enfermeras y les lanzaba piropos y una semana después se murió. En realidad todo el mundo querría vivir un idilio como el mío.
-Cambiando de tema, sabe mucho de la Casa Real… ¿Le gusta más la actual o la anterior?
-Los Reyes de ahora son muy aburridos pero esto para mí es un elogio. No nos dan los sobresaltos de Juan Carlos, que eran divertidos para los periodistas pero no para la estabilidad del país. Dejando a un lado si soy monárquica o republicana, a Felipe no se le conocen escándalos sentimentales, ni de dinero, ni de nada.
-¿Qué ha hecho Letizia para que el pueblo ya sí la quiera?
-Ha ido aprendiendo. Ha suavizado sus actitudes prepotentes y se ha mostrado más segura de sí misma, ganando naturalidad. Le pregunté a un amigo suyo y me afirmó que es que ya se cree su papel. Una reina debe saber que es reina para hacerlo bien. Es un modelo muy distinto a su suegra y me parece un acierto no intentar ser una copia. Estaba bien en su época pero no quiero una reina del siglo XXI como Doña Sofía.
-Letizia también es líder en la prensa del corazón y un referente de moda…
-La encuentro guapísima. Destaca por encima de todas las que ocupan un trono en Europa en cuanto a elegancia y estilo.
-Usted fue colaboradora en “Sálvame”… ¿De verdad no se sentía desubicada allí?
-No he trabajado en el programa. Estuve un mes a raíz de presentar un libro y me di cuenta de que no era mi sitio. Ni doy el perfil ni me siento a gusto. Eso sí, los periodistas que me criticaban ahora hacen cola para presentar allí sus trabajos y, además, les cobran por ello. Hay que vender tu producto y para ello recorro muchos kilómetros. No se puede permanecer al margen de los medios. Pedro Sánchez llamó a “Sálvame” y dijo que los políticos tienen que estar donde están los ciudadanos.
