Descubrimos el perfil de Rancio Sevillano, un periodista de nuestra ciudad que arrasa en las redes sociales gracias a su primera novela, “El asesino de la regañá”

Olga Herrera

Rancio Sevillano es Julio Muñoz y viceversa. Un periodista sevillano que, gracias a su “alter ego” se ha convertido en todo un fenómeno de las redes sociales. Fruto de twitter nació la novela que acaba de publicar apenas hace tres meses, “El asesino de la regañá”, que ya es un éxito en ventas. Sevillamagazine ha hablado con él en exclusiva para desgranar los trazos más importantes de su libreo y conocer cómo es realmente “Sevillano Profundo”, más allá de las redes sociales.

La primera novela de Rancio Sevillano no ha pasado inadvertida en el mundo cofrade de la ciudad.

-¿De qué forma nace la idea de escribir el libro?

-Ha sido un proyecto que he podido llevar a cabo en mis momentos de desempleo, que, desgraciadamente, en la profesión de periodista son muchos. Un día, hablando con un cámara compañero de trabajo, y viendo la situación tan tremenda que vivimos en España hoy por hoy, comentamos, a modo de broma, que debería haber un grupo paramilitar al más puro estilo sevillano que arreglara este desaguisado que padece nuestro país. Y tiempo después, cuándo ya mi novela tuvo forma, fue este mismo amigo el que bautizó mi libro como “El asesino de la regañá”.

-¿Es una regañá un arma útil para asesinar a alguien?

-¡Pues claro! ¿No abren los americanos una puerta con una simple patada? Pues nosotros también podemos asesinar con una regañá, a modo de objeto punzante. Con una regañá se degüella un cuello perfectamente.

-¿Cómo defines tu novela? ¿Cúal es su argumento?

-Mi libro es un “thriller” al más puro estilo Rochelambert pero con grandes dosis de humor. Se trata de siete asesinatos de personas reales en siete sitios significativos de Sevilla. Y los sospechosos son personajes conocidos de la ciudad de Sevilla que, sin decir sus nombres, son fácilmente identificables por los lectores (Los Morancos, José Manuel Soto, Mario Niebla del Toro, etc). Curiosamente, todos ellos muy contentos de ser los posibles asesinos de mi historia.

-¿Por qué has acuñado en el término “Rancio”? ¿No es algo peyorativo?

-No, en absoluto. Trabajar en Canal Sur en un programa como “Andaluces por el mundo”, me confirmó que existen muchos “rancios” fuera incluso de nuestra ciudad. Rancio en el sentido de sevillano apegado a sus tradiciones y entusiasta de lo nuestro. Hemos modificado el significado del término “rancio” para que pase a significar personas que reivindicamos lo nuestro sin avergonzarnos.

-Tu apariencia es de ser un extremista que aniquila a cualquiera que no beba cerveza Cruzcampo… ¿Qué parte de verdad hay en eso?

-Toda. Lo soy. Cruzcampo y ninguna más. Si bebes otra cerveza podremos llevarnos bien, pero nunca ser mi íntimo amigo (risas).

-¿Sólo podemos leer tu obra los que hemos nacido o crecido en esta ciudad?

-Curiosamente, eso pensé en un principio. Pero ya son muchos los que han leído “El asesino de la regañá”, que no son sevillanos y han disfrutado con él y se han reído muchísimo. Si nosotros nos hartamos de ver películas americanas, y las entendemos a pesar de no haber vivido nunca en Wisconsin, ¿por qué no van a entender los demás mi novela?

-¿Es compatible ser sevillano con ser actual o tenemos que llevar castellanos y pelo engominado?

-Es y debe ser absolutamente compatible. Mi gran ídolo, el cantante Silvio, es buena muestra de ello. La única pena es que esta ciudad es poco lanzada con el gran talento que hay. Si aquí le cuentas a alguien que quieres emprender un proyecto, te dice “anda, déjate de locuras y vámonos al Salvador”. En Sevilla hay mucho talento desperdiciado detrás de un botellín. Las editoriales sevillanas me apoyaron poco, me pedían un dinero por publicar que no me podía permitir u otras me decían que estaba loco. Al final me lo publicó una editorial malagueña. Es triste.

-¿Qué anécdotas te ha traído tu texto, además de ser capaz de llevar el día de su presentación a dos amigos, uno con un costal y otro con un antifaz de nazareno?

-La que recuerdo más divertida fue que la tienda “La casa del nazareno” me mandó un antifaz con un agujero por dónde beber cerveza Cruzcampo. Más sentido del humor, imposible.

-Tú eres un personaje cercano, un chico joven, profesional de la comunicación, que tiene nada menos que 16309 seguidores en twitter, ¿hacia dónde te encaminas en un futuro inmediato?

-Viendo el éxito de “El asesino de la regañá”, que ya va por su tercera edición, en breve saldrá la segunda entrega. Y habrá incluso una tercera. No puedo adelantar mucho, pero el arma homicida no será la misma y la historia comenzará a unos cuantos kilómetros de Sevilla. Seguiremos hablando de asesinatos y asesinos al más puro estilo sevillano. Mi sueño es que mis libros, escritos desde la sencillez, sin artificios y solemnidades, se lleguen a vender en el Tremendo, por ejemplo, y no sean libros para un Fnac o un Corte Inglés.