La empresaria vuelve a ponerse al frente de Miss World Sevilla 2015 que, esta noche en una gala en el Hotel Barceló Renacimiento, ofrecerá la posibilidad a una de las 40 candidatas de convertirse en la mujer más bella de nuestra ciudad.
Su cariño por este certamen de belleza es muy grande puesto que de uno similar, Miss Sevilla, salió ella con dirección a Miss España y, posteriormente, a la fama de la que disfruta desde entonces. Por eso ha decidido Raquel Revuelta ponerse de nuevo al frente, en esta ocasión, de Miss World Sevilla 2015 y ofrecerle la posibilidad a 40 candidatas de cumplir hoy su sueño. Con referentes que antes ocuparon ese mismo puesto como Eva González o María José Suárez, el evento contará con patrocinadores como el Hotel Barceló Renacimiento, TCM Audiovisión, The Sevilla Style Outlet o Hedonai colaborando para que, esta cita anual, siga adelante.
-¿Por qué continúa apostando por este concurso? ¿Alguna razón que le motive especialmente?
-Porque entiendo que es una cita que se lleva a cabo en todos los lugares del mundo con éxito y mucho prestigio y porque, por una cuestión sentimental y de amor propio, confío en Guillermo Escobar, la persona que lo preside a nivel nacional. Mis primeros pasos en la moda fueron gracias a ésta que es una plataforma más que interesante para quienes tienen inquietudes artísticas en este sector.
-¿Ha cambiado mucho desde su participación a ahora?
-Básicamente es igual. El contenido es el mismo: mujeres muy bellas que se valen de unas condiciones que la naturaleza y su genética les ha regalado como vehículo para otros objetivos. Aquí se valora la formación, la manera de expresarse, las inquietudes… Claro que nosotros intentamos cuidar al detalle todo para que la de Sevilla sea una delegación ejemplar.
-¿Salen las cuentas?
-En los últimos años, no. Si lo afrontáramos como un negocio, desde luego que no compensaría. Lo que pasa es que mi empresa tiene un compromiso con él y con las aspirantes. Y en Doble Erre somos muy cabezotas y muy insistentes (risas).
-Es que la belleza… ¿De qué depende?
-Es subjetiva. A mí me puede parecer bella una mujer imperfecta que no tenga unas proporciones clásicas, con una nariz o una boca importantes, las extremidades largas… Intentamos que el jurado, que esta noche preside María José Suárez, tenga un criterio común porque, por mucho que a alguien le llame la atención una chica bajita, lo mismo no encaja con el perfil de Miss (aunque entre ellas también tengo que decir que ha habido de todo).
-¿La más bella entre las bellas para Raquel Revuelta?
-Hombre, ha habido alguna gente bellísima, como Amparo Muñoz o Eva Pedraza, que es de las más guapas que he conocido. O, por ejemplo, Eva González. Es que tampoco quiero decantarme mucho por ninguna…
-¿Y los Misters? Porque los hombres, de pronto, desaparecieron…
-Pues se decidieron dejar en su día porque la empresa consideró que, mientras las chicas tienen un recorrido después que deja una rentabilidad económica, con los chicos no pasaba igual. De todos modos, creo que debieran retomarlo en un futuro.
-¿Se acabaron los escándalos asociados a los certámenes de belleza?
-Quiero pensar que sí. Guillermo, al que antes mencionaba, es conocedor de todos los entresijos de esto y se preocupa en hacer otro tipo de certámenes y en seleccionar bien a sus delegados.
-¿Llegó a temer por su desaparición?
-Claro. Pensé que Miss Sevilla tenía los días contados. Ahora volvemos a recuperar la confianza y lo afrontamos desde la positividad.
-¿Y a los que consideran que es algo indignante para el colectivo femenino? ¿Qué les diría?
-No comparto sus opiniones pero sí los respeto. Lo que me gustaría es que su actitud fuera igual de respetuosa. A mí me encantan las discusiones que enriquezcan pero tengo mi opinión muy clara sobre el tema y es igual de aceptable que la otra. Falta formación en el discurso de “Hay tongo” o “Se trata mal a las chicas”. Eso ya es obsoleto. Si los detractores lo vieran desde cerca, cambiarían de opinión. Todas van voluntariamente con el respaldo de sus padres, con lo que no entiendo esa actitud agresiva y despectiva.
