Son millonarios en reproducciones en plataformas y redes sociales y juntos se han unido en “Desvertirte”, un nuevo tema para el reciente concursante de “Tu cara me suena” y su joven y exitoso compañero de profesión

Uno lleva toda la vida en el mundo del espectáculo cosechando triunfos en solitario o con famosos duetos con otros conocidos artistas como Omar Montes, Mala Rodríguez, Carlos Baute, Nyno Vargas o hasta Kiko Rivera. El otro empezó hace menos tiempo pero también ha conseguido el respeto y el cariño de un público al que ahora ofrece “Desvestirte”, la propuesta que ha unido al sevillano Rasel y al alicantino Pepe Bernabé. 40 años, el primero, 26 el segundo, unidos bajo el espíritu de una bachata, mezclada con flamenco y sonidos urbanos, que está dando mucho que hablar…

-Tu hermana, Dama, es la “reina de la bachata” con lo que el género lo tienes muy presente, ¿no?

-(Rasel) Imagínate… Ella es “bachatera” a tope. Tenía en mente algo así, porque el sonido de la bachata, a nivel producción, me encanta. Me la presentó Pepe y decidí entrar en el proyecto de inmediato… Con Dama no ha llegado la colaboración porque, como es mi hermana y nos queremos tanto, todavía no hemos encontrado el tema que nos convenza cien por cien a los dos. Ya se dará…

-¿Qué tal esa mezcla vuestra de veteranía y juventud?

-(Pepe) Por mi parte, bien. Intento aprender de todo y, en el caso de Rasel, me llama mucho la atención cómo trata las situaciones, el saber estar en los sitios y el saber hacer sentir bien a la gente que tiene al lado. No va de artista salvo cuando tenga que ir de eso… Eso en nuestro mundo es difícil y me he encontrado quien, con menos de la mitad que él, se cree mucho más. La humildad siempre hay que saber mantenerla.

-(Rasel) Yo de Pepe me quedo con su frescura. He vivido una época dorada del electro, del pop, del reguetón… Las modas van cambiando y, cuando ves tanto, a veces la cabeza, a la hora de componer, se te colapsa y, de alguien tan fresco, te contagias.

-Pepe, llegaste a pensar en dejarlo todo porque no veías la luz ni a tus conciertos iba apenas nadie…

-(Pepe) Tenía unas expectativas muy altas y me pegué un batacazo brutal en un mes. La historia no empezó a ir medio bien hasta tres años después y, mantenerse ese tiempo en una situación como aquella -sin colaboraciones con nadie y hasta escuchando que no valía-, es difícil. Estudié Derecho y Administración de Empresas, pero no puedo ir a las ocho de la mañana a un despacho de abogados porque no es mi pasión y lo haría mal. Lo que sí puedo no dormir haciendo canciones. Mi pensamiento era que, aunque creyera yo solo en mí mismo, tenía que intentarlo.

-¿A qué se agarra uno en esos instantes de desesperación, Rasel? Tú también los has pasado…

-Siempre hay momento complicados pero, en mi caso, mi familia ha sido un estandarte. Y por supuesto creer en ti… Si tú no lo visualizas… Una vez tuve un accidente y estaba en el hospital con la pierna enyesada y le dije a un colega que estaba conmigo que algún día daría un concierto multitudinario. Cuando pasó, con los años y mucho esfuerzo y muchas caídas, me pareció increíble. Es un trabajo que, cuando te da algo bonito, te hace aguantar mucho estando mal.

-¿“Tu cara me suena” es la recompensa a todo?

-Ha sido un regalo increíble. Fui en 2014 como invitado y siempre pensé estar. Nunca me rendí y ahí he estado. Es un formato que te da una visibilidad increíble y, en mi caso -que el target de quienes me siguen está entre diez y veintitantos años-, ha sido un altavoz fantástico, aunque tengo la misma mentalidad que antes: seguir haciendo música. Sea como sea, este programa me da carrete para cuarenta años más por lo menos… (risas).

-Pepe, Rasel tiene esta experiencia televisiva y antes, “Supervivientes”… ¿En cuál te verías tú más?

-La verdad es que la tele no la sigo mucho como espectador y, además, no hay muchos programas en los que me gustaría estar. Soy muy tímido y frío, aunque, en la intimidad, sea lo contrario. Me da vergüenza sacar mi parte más íntima y creo que no me vería en televisión, aunque luego lo mismo me suelto y me gusta. Sí que es salir a la palestra a nivel nacional pero tengo mucho que hacer antes hasta que la televisión se fije en mí.

-Por cierto, “Desvertirte”, de primeras, suena fuerte… ¿Cuál es vuestro límite a la hora de crear letras?

-(Pepe) La música tiene que provocar, no en el sentido sexual sino de intentar crear una emoción a quien la escucha. Si no, no tiene gracia. Eso es lo que el compositor debe hacer y yo soy partidario que se diga lo que sea y que luego cada uno escuche lo que quiera. No apoyo que se denigre a la mujer, por supuesto, pero tampoco que se priven cosas a la hora de manifestarse.

-(Rasel) Amén (risas). Mejor, imposible… Estoy con él. La música es una de las expresiones más bonitas y, si no te genera emociones… “Desvestirte” es lo más bonito del mundo. A todos nos gusta tener al lado a quien hacérselo y con quien hacerlo.

-¿No le teméis a las feminazis?

-Todo lo llevado a extremo, es malo… Incluso han dicho que la guitarra denigra al cuerpo femenino porque con una mano la tocas… En fin, señores, vamos a relajarnos… El fanatismo no funciona…