El artista encabeza el cartel de “Ghost” el primer musical nacional en el que participa y con el que, junto a David Bustamante como otro protagonista, visita Sevilla desde hoy y hasta el domingo volviéndonos a hacer creer en el amor más allá de esta vida que conocemos…

Ya tuvo algunas experiencias con el género en Mallorca, su tierra, antes de ser conocido por su participación en “Operación Triunfo” y dar el salto a la popularidad nacional. Sin embargo, “Ghost” es su primer gran montaje y su primer estreno tras el que, después de una exitosa temporada en la madrileña Gran Vía, visita ciudades de España como Sevilla, en la que Ricky Merino estudió su carrera en la Facultad de Comunicación. Una razón más para estar feliz con un proyecto que suma una nueva experiencia a su trayectoria en la que tiene intención de combinar música, televisión, y ahora interpretación, en función de lo que el destino le vaya deparando. Compartiendo cartel con David Bustamante, Ricky nos invita a disfrutar de una trama que todos conocemos por la versión cinematográfica de Patrick Swayze y Demi Moore y que, en teatro, conserva toda la magia de ese amor por y para siempre…

-“Ghost” es un icono de la Gran Pantalla y eso supone que las expectativas del público son altas, ¿no?

-Así es. La gente espera ver la película y, en mi caso, a Patrick Swayze porque es lo que se tiene en la memoria. Eso es un riesgo pero la obra es muy fiel a la película con el añadido de que, al ser un musical, hay canciones. Eso sí, las escenas importantes se respetan.

-Una gran historia de amor en tiempos en los que el amor parece estar en crisis…

-Es un amor de los noventa, que es diferente al actual. Ahora vivimos ese sentimiento de otra manera. Sam tiene mi edad y una relación muy asentada, algo que hoy día no sucede igual. Pocos tienen una pareja estable a esta edad y verlo en teatro es interesante porque te lleva a otra época.

-¿Crees en ese amor para toda la vida y hasta después de la vida?

-Sí, pero ha evolucionado. Creo en el amor libre y con licencia, sin ser una relación abierta pero que no secuestre tanto a la otra persona. Hasta ahora las relaciones ahogaban y el ser humano se ha vuelto muy individual y tenemos mucha independencia. Las relaciones se han convertido en equipos que sí pueden durar toda la vida. Lo que pasa es que se tira pronto la toalla. Además, las redes sociales han abierto el abanico y existen muchas tentaciones pero, cuando empiezo una relación, confío que será para siempre.

-¿Y en la vida después de la vida también crees?

-Sí. Me crie en un colegio religioso y desde pequeño me hablaban del más allá. Mi padre murió hace once años y sí que confío en una vida posterior. Incluso el autor de “Ghost” escribió el argumento bajo esas mismas creencias. No sé cómo será, aunque sí que creo en el espíritu y que se trascienda en ese sentido.

-Otra cuestión que plantea “Ghost” es la bondad y la maldad del hombre… Viendo lo que estamos viendo, ¿somos buenos o malos por Naturaleza?

-Poseemos el ying y el yang y lo que tenemos son impulsos. No creo en la bondad absoluta pero sí que, a pesar de que seamos muy egoístas, nos mueve el amor. La diferencia con los animales es que tenemos capacidad de raciocinio y podemos elegir y tomar las decisiones que queramos.

-Por cierto, ¿qué tal con Bustamante? ¿Existe “competencia” entre vosotros?

-Es que con él no coincido. Cada uno está viviendo el musical de manera independiente al otro. No coincidimos ni en escena, ni en teatro… Eso está bien porque no nos contamina, aunque sí lo he visto actuar, igual que vi la película antes de empezar a ensayar.