La hija de Rocío Carrasco, que no deja de protagonizar titulares, pasa por una etapa complicada ante la que su actitud, según confirmó ella misma hace poco cuando se le preguntó, es “Estoy, que no es poco”. A la noticia de que ha vetado, según la revista “Lecturas”, ciertos colaboradores en el plató donde ella coincida, la que fuera concursante de “Supervivientes” ha cerrado su Twitter, inactivo desde 2020, para que nadie, a excepción de sus 31.000 seguidores, pueda ver lo que en él escriba.
Cierto es que es Instagram la plataforma donde Rocío tiene más audiencia y es más activa pero esta decisión no deja de ser muy significativa sobre todo porque, desde ese perfil, se han extraído ciertos comentarios que dedicó en el pasado a su madre y a Fidel Albiac. Entre ellos, “Querida mamá, he de decirte que no te aguanto ni un minuto más, gracias”, escrito, con 15 años, justo antes de irse de casa de su progenitora, o “Querido novio de mi madre y mamá, vuestras voces son desagradables, bajad el volumen, intento estudiar, gracias. A ver si me hacen caso”. Incluso, más fuerte aún, “Mis padres son para mí Olga Moreno y David Flores”, reflexión que, a día de hoy, resulta especialmente significativo.
Y aunque parezca estar fuerte, lo cierto es que, desde el círculo de la joven, se transmite que no se encuentra nada bien, algo bastante lógico si tenemos en cuenta el relato de la mencionada Rocío Carrasco quien, como sabemos, el miércoles estará en directo en el plató de Telecinco donde se retransmite “Rocío, contar la verdad para seguir viva”. Más leña al fuego…