La toxina botulínica es una maravillosa herramienta de trabajo para relajar las arrugas que se forman y se mantienen por nuestra manera de expresarnos. “Para mí es el “tratamiento estrella” para el tercio superior de la cara, pudiéndose utilizar en las arrugas frontales, el entrecejo, las patas de gallo… Además, no solo quita esas arrugas sino que, algo muy importante, las previene, evitando que vayan avanzando y, por tanto, prolongando más tiempo la juventud”, nos explica nuestra interlocutora en esta campaña, DIEZ TIPS PARA ATRAPAR LA PRIMAVERA EN TU PIEL, la doctora Rocío Vázquez.
Esta toxina, conocida popularmente como BOTOX, tiene varias etapas en su aplicación, necesitando al principio tres sesiones al año y, conforme se va usando, espaciándose éstas hasta quedar en una sola sesión anual. “Lo importante es mantenerse y no dar tregua para que esas arrugas estén siempre a raya”, continúa esta especialista que, siempre clara en sus intervenciones, nos advierte del peligro de abusar del retoque con este producto. “Si nos pasamos lo que hacemos es inmunizar a la persona, lo que provoca el que, los efectos, duren menos. Sea como sea es una realidad que cada vez nos cuidamos más y, por esa razón, ya no me encuentro esas pieles tan castigadas como hace un tiempo cuando, por el poco cuidado ante el sol, el envejecimiento cutáneo era mucho mayor”.
Apostando siempre por la naturalidad, en Clínica Rocío Vázquez conseguiremos rejuvenecer de una forma que, desde fuera, no se notará, provocando en nuestro entorno ese efecto de “¿qué te has hecho que estás tan bien?” que, en el fondo, todos deseamos a la hora de ponernos en manos de los profesionales de un centro médico-estético. Las referencias de Rocío Vázquez y su equipo son incuestionables con lo que… ¿cuánto más vas a esperar para empezar tu gran cambio?
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