La artista sevillana, que no mantiene ningún contacto con José Ortega Cano, con el que se relacionó como novia, actúa cada fin de semana en el Teatro Quintero convertida en una estrella del “burlesque”
Josan Muñoz
Salmah regresa a los escenarios con “Noches de Cabaret”, un espectáculo de variedades inédito en la ciudad que se representa, durante todos los fines de semana de mayo, en el Teatro Quintero. Más allá está inmersa en la grabación de su segundo disco, con el que quiere dar el salto definitivo a América (donde se le conoce mucho más que en su propia tierra), mientras intenta olvidar la mala experiencia de ser objetivo de la prensa del corazón por su supuesta relación con el torero José Ortega Cano.
-¿Qué ocurre en esas “Noches de Cabaret” del Quintero?
-Es algo que hacía falta en Sevilla pues es la primera vez que se hace un “show” de variedades con los mejores profesionales del mundo del circo, equilibrismos y malabarismos mezclado todo ello con mucha sensualidad y música que le da color. Está inspirado en el “Moulin Rouge”, pero tiene una entidad propia.
-¿Y cuál es su papel ahí?
-Interpreto canciones melódicas en directo, donde puede valorarse mi voz mucho mejor que en los discos, como “Grande, grande” de Mina (algo que me hace sentir como una diva). La escenografía es maravillosa y muy cuidada. Parece que estoy en Hollywood. Su estreno fue la semana pasada y se agotaron las entradas. Esperemos que siga así…
-Es muy diferente a lo que hacía hasta ahora ¿no?
-Hace mucho tiempo que quería trabajar con Jesús Quintero y cuando me llamó dije que sí sin pensarlo. Me alegro porque esta siendo una experiencia muy bonita pero también estoy volcada al cien por cien en mi nuevo álbum, que quiero que se estrene en España y también en Latinoamérica, y que rompe por completo con mi trabajo anterior.
-¿Ha sido siempre una mujer tan llamativa?
-Aunque habrá quien lo crea, no se trata de un personaje que me haya creado. Yo soy así. Me gusta como soy y no sabría transmitir otra cosa (aunque es cierto que en el escenario te creces). Soy muy positiva, llena de energía, constante y sobre todo buena persona. Una luchadora que se hace más fuerte con los obstáculos.
-En otros países la han acogido con honores de gran “estrella”…
-Fuera de España me han recibido mucho mejor que en mi tierra. Cuando me fui a Miami a presentar mi música no podía imaginar que se me conociera tanto. Me llevaron a las televisiones más importantes, en entrevistas con presentadores míticos y por eso quiero volver pronto. También es cierto que si me conocen es porque han visto lo que había hecho aquí donde, aunque aún no se me ha reconocido del todo, sí que he cumplido sueños como actuar en un concierto en solitario ante 1.800 personas en mi ciudad.
-Con tantas obligaciones profesionales, ¿tiene tiempo para el amor?
-Esa faceta la tengo un poco olvidada. No tengo vida propia porque solo me dedico a luchar para poder vivir de lo que más me gusta. Necesito dedicación absoluta para no defraudar a mi público por lo que para echarme pareja tendría que ser alguien muy especial, que comprendiera lo que hago. Esta es una de las profesiones más difíciles para enamorarse.
-Se rumoreo sobre una relación entre usted y Ortega Cano…
-Eso fue algo que llevé bastante mal y creo que la prensa del corazón me ha perjudicado mucho ya que jamás he cobrado por nada de cuanto salió ni me ha servido para darme a conocer. Si hubiera tenido una relación con una persona conocida lo habría asumido pero no pasó absolutamente nada entre nosotros. Solo fue un mal entendido que me pilló por sorpresa.
-¿Qué ocurrió realmente entre ustedes?
-Solamente fueron tres días de relación amistosa. Lo conocí en un tendido, al día siguiente me invitó al cumpleaños de su hija, al que acudí, y al tercer día fui a una corrida en Utrera en al que también estaban Cayetano Rivera y Espartaco. Allí me presentó públicamente como su novia, en tono de “broma” y como un farol que lanzó a sus amigos. Lo que pasa es que alguien sopló la falsa noticia y empezaron a perseguirme los “paparazzi”…
-¿Cómo es el contacto que mantienen ahora?
-Desde entonces no he hablado más con él. Ni cuando tuvo a su hijo, ni ahora tras la sentencia de su juicio. Lo ocurrido afectó mucho a nuestra relación y hoy día no tenemos ni la más mínima comunicación. Eso me apena porque me gusta conservar a la buena gente que tengo alrededor. Me entristece no saber nada de él. Es alucinante cómo sin habernos dado un solo beso, y con solo tres días de amistad, se me marcó como la novia de Ortega Cano.