2016 fue un año muy importante para nuestra revista, dando forma a unos contenidos que llamaron la atención, dentro y fuera de nuestras fronteras, sobre todo en lo que al sector de la flamenca se refiere.
Shaila Dúrcal, hija de Rocío Dúrcal y toda una figura de la música en Hispanoamérica, fue la encargada de inaugurar 2016 en “Sevilla Magazine”, vestida de flamenca y dando a nuestro traje típico una dimensión internacional que nos hizo estar en boca de muchos admiradores de la artista de muchos puntos del mundo.
En un entorno como el del Casino de la Exposición tuvo lugar una sesión que fue seguida, en febrero, por la de Sonia Ferrer, guapa presentadora que, por su físico, bien podría pasar por una andaluza más gracias a unos diseños que realzaron aún más su espectacular figura.
Ya en marzo hicimos doblete y, por primera -y única vez en nuestra historia-, tuvimos una portada compartida por dos nombres: Alba Molina y la bellísima bailaora Cecilia Gómez, protagonista de uno de los editoriales más bonitos, y con más clase, que hemos hecho.
Su elegancia natural nos dejó realmente cautivados con unos patrones, como el de la bata de cola roja y negra que lució en varias fotografías, dignos de museo.
Para abril acudimos a nuestra paisana María José Suárez, diseñadora que nos habló de los inicios de su firma, y a Nina, otra artista que se vistió con lunares y volantes coincidiendo con la representación, en Sevilla, de su musical, “Mamma mia!”.
Nuevos retos que se fueron consiguiendo y entre los que no han faltado rostros masculinos como el de Manu Tenorio, uno de los novios más guapos que hemos tenido y otro sevillano querido a nivel nacional que nos enamoró con sus innatas dotes de galán.
En la recta final de la primera parte de este año, Paloma San Basilio volvió a abrirnos su casa de Zahara de los Atunes para avanzar, en junio, su papel en “Las siete musas”, obra que representó en el Festival de Teatro Clásico de Mérida.
Glamour a tope que mantuvo Ana Milán en julio, saliendo de la piscina como una auténtica “chica Bond” dentro de un reportaje que, esta gran actriz, nos hizo disfrutar muchísimo. Su arrebatadora personalidad se convirtió en otro aliciente más de un trabajo alimentado, al final, por los grandes y pequeños momentos que hacen que merezca más la pena.