El grupo sevillano celebra sus 20 años sobre los escenarios en el Nuevo Auditorio de Fibes con dos conciertos, 8 y 9 de marzo, en los que repasarán toda su trayectoria antes sus paisanos
Por José Antonio Muñoz
A partir de un grupo de amigos que cantaban juntos en el Coro del Rocío de Triana surge en 1991 “Siempre así”. Ahora, más de veinte años después, celebran, en dos conciertos multitudinarios en nuestra ciudad, una carrera firme que les ha llevado a ser un referente indiscutible de las rumbas y la canción andaluza con doce discos en el mercado, más de medio millón de copias vendidas, conciertos por numerosos países y la participación en acontecimientos sociales tan importantes como la boda de la Duquesa de Alba o la despedida de soltera de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarín. Dos de sus ocho integrantes, Rafa Almarcha y Ángel Rivas, descubren para Sevilla Magazine los secretos de un éxito basado en la unión, la sencillez y el agradecimiento por todo lo bueno que les va llegando.
-¿Qué ha supuesto colgar el cartel de “Entradas agotadas”, con la única publicidad de las redes sociales, en un recinto tan grande?
-(Rafa) Estamos muy agradecidos a los sevillanos por la gran acogida en nuestra ciudad y por eso hemos querido compensarlos realizando otro concierto el día siguiente para todos esos que se han quedado fuera y no paran de pedirlo por la web y las redes. Este segundo espectáculo tendrá además un matiz solidario ya que, parte de la recaudación, irá para Andex, la Asociación de padres de niños con cáncer.
-¿Cuáles eran vuestras pretensiones cuando formasteis el grupo hace dos décadas?
-(Ángel) Las cosas que menos se pretenden son las que mejor salen y esta frase va unida a la historia de nuestra formación. Éramos un grupo de jóvenes que pertenecía al Coro de la Hermandad del Rocío de Triana, que luego empezó a actuar en bodas y otros eventos y que, para la Expo`92, quisimos hacer un disco para tenerlo de recuerdo. Así, sin pensar, comenzó la forma de vida de los que por entonces eran unos chavales a los que les gustaba cantar. Sólo queríamos disfrutar y vivir la música. No pensábamos que, con el tiempo, sería nuestra principal dedicación.
-¿Y ha cambiado vuestra filosofía desde entonces?
-(R) Para nada. Sabemos lo que somos y que la fuerza del grupo está en el propio grupo. No es que seamos amigos, es que somos familia donde todo funciona democráticamente. Las decisiones se toman levantando la mano y eso, desde el escenario, se transmite. Nadie ha pensado dedicarse a esto en solitario porque sabemos que ninguno tiene una voz portentosa. Hacemos música de las calles de Sevilla y, cuando se nos escucha, se nos identifica muy bien.
-¿Cómo será la puesta en escena en el Palacio de Congresos?
-(R) Muy divertida, con momentos dedicados a gente muy importante de nuestra carrera como “Miliki”, José Manuel Soto o Los Morancos (en especial a César que nos ha compuesto muchos temas).
-(A) El concierto en Madrid duró 3 horas y cuarto… ¡Ni Bruce Springteen! (risas). En éste estarán todos nuestros hijos y también nuestros padres, algo que no es usual y que hace que sea aún más emotivo y entrañable. Además, es aquí. Sin Sevilla no tendría sentido “Siempre Así”.
-Sois muy defensores de la familia…
-(A) Creemos que el núcleo familiar es la base de todo, y la unión hace mucho en la educación de los hijos. Somos creyentes. Grabamos una misa para promulgar el mensaje de Jesucristo en el siglo XXI y, para nosotros, constituye un antes y un después. Lo veíamos clarísimo aunque la gente se echaba las manos a la cabeza cuando le contábamos el proyecto.
-(R) El estreno de “La misa de la alegría” en la Catedral de Sevilla fue uno de los momentos más importantes de nuestra andadura, con 5 mil personas dentro del templo y muchísimas personas esperando fuera porque no cabían. Fue increíble ver como a las diez y media de la mañana, lloviendo incluso, la gente hacía colas inmensas para entrar.
-Algunos os han colocado la etiqueta de pijos. ¿Estáis de acuerdo?
-(R) Si ser pijos es lavarse y peinarse somos los más pijos del mundo (risas).
-(A) Eso es porque en los medios no sale todo lo que hacemos. Hemos cantado en la boda de la Duquesa de Alba, pero también en la cárcel o en la verbena de cualquier pueblo.
-Hablando de la boda de Cayetana de Alba ¿Cómo fue la experiencia?
-(R) Nos llamaron desde la casa de Alba para que cantáramos en la ceremonia privada y, nada más terminar, Cayetana pidió que hiciéramos algún tema alegre y, ya dentro, se marcó un baile con Curro Romero. Luego el sacerdote nos avisó para que cantáramos en la puerta porque la Duquesa quería bailar.
-(A) Cuando nos vimos allí con ella bailando, sin zapatos y con prensa de todo el mundo nos dimos cuenta de que eso era un “pelotazo”. Al día siguiente salimos en todos los periódicos y cada vez que ponen imágenes de ella en televisión, escogen ese momento.
-Pero no es el único evento de estas características en el que se ha contado con vosotros…
-(R) También cantamos en la boda de su hijo Cayetano con Genoveva o en la despedida de solteros de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarín en un acto informal, lejos del protocolo de la casa real, donde lo pasamos genial. Más allá, hemos actuado en países como Ecuador, Colombia, México, Alemania o Portugal.