Desde hoy y hasta el sábado se recupera esta pasarela centrada en moda de bodas e invitadas, adaptándose a los tiempos que corren con 16 desfiles virtuales con 27 firmas participantes.
Por Ricardo Castillejo
El sector de la moda pasa sus horas más bajas. Con las terribles limitaciones impuestas por la pandemia que vivimos, los diseñadores no saben qué y cómo hacer para salir adelante, al igual que, en paralelo, les sucede a las pasarelas dedicadas a este ámbito.
Con SIMOF y We love flamenco en el aire, hoy sí tendrá lugar una nueva edición de SIQ, evento dedicado a las bodas, madrinas e invitadas en el que podremos ver, online, 16 desfiles de 27 firmas participantes las cuales, con toda la ilusión, mostrarán, gracias a la tecnología, nuevas colecciones pensadas para estos tiempos de COVID.
¿Llevarán las modelos mascarillas? ¿Habrá cambiado el concepto de la moda? ¿Serán creaciones con materiales más sencillos, para abaratar costes ante la crisis?
Desde la sevillana Capitanía General, esta iniciativa -nacida en 2014 con intención de fusionar diseño, historia y arquitectura-, nos ofrecerá las piezas de nombres tan conocidos como Victorio & Lucchino -encargados de abrir-, Francisco Tamaral, Alex de la Huerta, Mariadegracia, Sonia Peña, Luz de Nehca, Pepe Canela, Magali Villanueva, Mia Buns-Joyas de Mar, Lina, Ana Morón, Pablo Retamero & Juanjo Bernal, Antonio Gutiérrez, Pedro Béjar, Amparo Pardal, Jorge Sánchez, Lucy Clip, Garcia-Galiano Couture, Yobizna, Hilando el Tiempo, Atelier Rima, Javier García, Alejandro Postigo, Pablo Lanzarote, Alberto Vicente, José Galvañ y Rafael Urquízar.
Según Raquel Revuelta, promotora de la actividad, “hemos trabajado mucho para sacar adelante una nueva edición de SIQ, que para los diseñadores es fundamental porque es el primer eslabón de la cadena para comercializar sus creaciones.
Participar en los desfiles da visibilidad al trabajo de estos diseñadores y artesanos”. Sin embargo, queda esperar la respuesta social y comprobar si, poco a poco, se va reactivando las ventas y el mercado. Un objetivo que ojalá se alcance antes de que sigan viéndose más afectadas las que son de las empresas más dañadas de nuestra economía.