El teatro Lope de Vega de Sevilla se reinventa. Y lo hace bajo la dirección de Carlos Forteza, nuevo director de un espacio donde, junto a las correspondientes funciones teatrales, esta temporada 2021-2022 se dará cabida a propuestas circenses, musicales y de danza. Más allá, el Lope -que también estrena una más actual línea gráfica- se convertirá en un lugar de formación, línea de trabajo que supone una importante adaptación a los tiempos que corren y que abre otros caminos para este edificio creado para la Expo de 1929.


Así, a lo largo del año se acogerán 44 espectáculos -seis estrenos absolutos-, en 78 funciones (más 16 de programación externa) que suman 94 días de actividad, tal y como también ha anunciado Antonio Muñoz, delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Sevilla, el cual dedicará un presupuesto de 700.000 euros para el buen funcionamiento de esta etapa de tan insigne sala.

¿Qué veremos en ella? Propuestas de nombres como los de Califato ¾, Nuria Espert (con el “Romancero Gitano” de Lorca, la ROSS, Mario Gas, José María Pou (“Viejo amigo Cicerón”), Antonio de la Torre, Belén Cuesta o Kiko Veneno, grandes de nuestra escena que se alternarán con hasta compañías internacionales, ópera de cámara, zarzuela o cine, reflejándose distintas modalidades artísticas que intentarán satisfacer a públicos de varias generaciones.


En una rueda de prensa celebrada en el propio escenario -a la que no han faltado multitud de medios y artistas-, la puesta de largo del Lope de Vega lo sigue señalando como un templo de la cultura necesario ahora más que nunca. Ése que, con o sin COVID, vuelve a sumergirnos en textos, melodías e imágenes que hacen que la nuestra sea una mejor y más madura sociedad.
