La pasarela flamenca solidaria “We love flamenco” ha arrancado hoy sábado con el desfile “Esencial” de Lina. Un repaso a los patrones, cortes y colores clásicos de la firma pero bajo la óptica del siglo XXI
Por Ricardo Castillejo.
Lo más difícil en la vida, sea el campo que sea, es conseguir un estilo, crear una marca concreta y, eso está claro, Lina lo ha logrado marcando un antes y un después en el traje de flamenca. Nos obsesionamos, tal vez demasiado, con la idea de renovarse constantemente olvidando que, a pesar de que se trate ése de un ejercicio positivo y necesario, tampoco podemos practicarlo tanto que perdamos la esencia. Eso precisamente, reivindicar el origen, es lo que ha hecho la mencionada Lina con una nueva colección titulada, nunca el adjetivo podría venir más al pelo, “Esencial”, y la cual ha llenado de “sevillanía” el Hotel Alfonso XIII esta mañana en mitad de la expectación tranquila que ha rodeado el arranque del certamen “We love flamenca”. Una nueva iniciativa a beneficio de organizaciones como “Tierra de Hombres” o la Asociación de Esclerosis Múltiple que supone la mezcla de solidaridad y moda y que se encuentra promovida por la modelo Laura Sánchez, muy nerviosa en el “backstage”, y su socio de la empresa “Go Eventos”, Javi Villa.
Así, en el Salón Real del recinto hotelero se ha asistido, por parte de Rocío y Mila Montero, hijas de la mítica diseñadora, a un desfile de confección impecable, líneas sencillas y colores puros. Malvas, rosas, rojos, verdes o el tan actual color maquillaje, han sido sucedidos por lunares blancos con fondos rojos o blancos dentro de una puesta en escena sencilla y atemporal ya que, cualquiera de las piezas presentadas, bien podría provenir del pasado o bien utilizarse en el futuro. Discretos escotes en “V”, tiras bordadas en mangas, faldas y hasta volantes y mangas largas han sido algunas de las constantes de una colección donde, en cuanto al estilismo propuesto por Paco Cerrato y su equipo, se ha optado por moños bajos con volumen y una flor grande en el centro de la cabeza.
Más allá, elegantes han resultado los complementos de Dublos –superposición de aros con detalles del mismo color, o haciendo contraste, respecto al vestido al que acompañaban-, y los estupendos zapatos, con taconazo, de Castañer. Comodidad en el vestir y, al final, bajo los sones de “Madrina” (en la interpretación de la que es la clienta más popular de Lina, Isabel Pantoja) una bata de cola –igual de espectacular que la verde con bajos en mostaza con la que se comenzó- pero, en esta ocasión, negra con un gran collar de perlas de color coral y realizada en un tejido a modo de mantón de Manila. En general, un conjunto clásico, armónico y muy, muy ferial que ha supuesto un bautismo pisando fuerte… y sobre seguro.
Lo mejor…
El trasfondo solidario y la concepción de desfiles cercanos al público en el que es uno de los entornos más elegantes de Sevilla
Mejorable…
La ubicación de las sillas centrales ha constituido un pequeño impedimento para ver con comodidad los desfiles
Fotografías: Alberto García Puras