Hace un año aproximadamente pusimos en marcha “Sevillamagazine” durante un breve experimento que nos sirvió para aprender de algunos errores y, sobre todo, para confirmar que Sevilla necesita un portal como éste a través del cual conocer las iniciativas de artistas, cantantes, diseñadores, populares… Personas inquietas con ganas de compartir sus proyectos con unos lectores que, en los medios de comunicación, cada vez encuentran, desafortunadamente, menos información social cercana y de calidad.

Vivimos en la ciudad española, después de Madrid, que más cantidad de noticias de este sector genera. De aquí son gran parte de aquellos que, después a nivel nacional, más expectación despiertan cada vez que realizan alguna comparecencia pública y, a pesar de ello, carecíamos de un espacio como éste que, en su primera etapa, con solo unos pocos artículos en tan solo un par de semanas, llegó a recoger más de seis mil visitas.

Por eso, animados por el mercado, buscando salida para tantos y tantos amigos que quieren y reclaman un portal serio y, a la vez, periodístico, he decidido volver a encabezar esta ilusionante publicación en este no menos ilusionante 2013 que acaba de comenzar. Un año en el que no dejamos atrás la crisis pero en el que sí somos conscientes –y eso es mucho- de las dificultades que nos rodean y contra las que, estoy convencido, todos juntos podemos luchar.

Nosotros no nos queremos quedar atrás y, reuniéndonos un grupo de compañeros con muchas ganas, mucho talento y mucho sentido del humor también –imprescindible en la vida-, hemos decidido comenzar a trabajar para hacer esto que es tanto lo que más nos gusta como, sobre todo, lo que mejor sabemos hacer: informar. Bajo ese objetivo ofrecemos algo que, cara a la capital hispalense, pensamos es un producto novedoso en el que, desde la música, la moda, la actualidad y la opinión, se reúnen en un mismo espacio que, poco a poco, tiene intención de ir creciendo.

Dicen que estamos en el momento histórico más difícil para el periodismo pero a pesar de los blogs, a pesar de las páginas webs de aficionados, a pesar de que Internet sea una ventana abierta para que cualquiera pueda asomarse, el sello de un especialista en el tratamiento de un texto de estas características, es difícil de suplantar. Por eso, animando a que todos continúen comunicándose utilizando las plataformas que crean adecuadas, permítanme reivindicar a una profesión que, si bien en peligro, no puede morir.

Ustedes, con su seguimiento, con su fidelidad, con sus comentarios, tienen en la mano nuestro presente y, más allá, nuestro futuro. Ojalá que hagan buen uso de él.

Ricardo Castillejo

Editor “Sevillamagazine”