La actriz acaba de pasar unos días en la Semana de la Alta Costura de París sin descuidar el cuidado y la crianza de sus tres hijos como una madre entregada que, además, luce espléndida gracias a una rutina de belleza que no descuida y gracias a la cual, con 38 años que cumple hoy, se mantiene joven y bella
Las últimas noticias que de ella hemos tenido son de hace una semana, cuando asistió a la Semana de la Alta Costura de París y publicó en el blog que tiene en la página de la revista “Glamour”, lo feliz que le hacía poder asistir, entre otras citas, a la cena de Dior, donde coincidió con otras figuras internacionales como Marion Cotillard o Emma Watson. Al día siguiente acudió al desfile de Armani, en el que llegó a saludar a Sofía Loren, y se despidió de un evento durante el que no dejó de recordar a sus hijos. “Me siento tan afortunada de poder disfrutar y combinar el cambiar pañales y dar leche a mis bebés con un mundo tan diferente y extraordinario como es el de la moda. Siempre me ha fascinado. Queridas mamás, creo que por muy atareadas que estéis, a lo mejor no podéis ir a un desfile, pero una cena con amigas sí que podéis organizar, para arreglaros y sentiros guapas, y volver luego feliz al lado de los tuyos”, eran las palabras con las que despedía el mencionado “post” y que confirmaban el buen momento por el que pasa esta madrileña que, hoy jueves, cumple 38 años.
Una espléndida edad en la que puede presumir de haber logrado muchos de los sueños que, desde pequeña, se había marcado en la vida. Hija de un bioquímico español y una publicista rumana, Elsa Lafuente Medianu –su auténtico nombre-, estudió a la vez periodismo y arte dramático, aunque fue ésta última profesión por la que terminaría por decantarse siguiendo los pasos de su abuelo materno, también intérprete y el responsable tanto de la vocación de su nieta como hasta de su apellido artístico (tomado de él).
En 1997 consigue su primera oportunidad laboral con la serie “Al salir de clase” y, a partir de entonces, empieza a nacer la leyenda de esta mujer hecha a sí misma, para empezar, en el plano físico. Y es que, a las pruebas nos remitimos, si comparamos imágenes del “antes” y el “después”, poco tiene que ver la Elsa Pataky de hoy día con la de aquel entonces, con un rostro menos afinado aunque igualmente atractivo. Rubia, con los ojos azules, 1,61 de estatura y unas medidas casi perfectas (90-63-92), nuestra protagonista es constantemente reclamada por diversas marcas que encuentran en ella la imagen ideal para promocionar productos de todo tipo (además de por infinidad de publicaciones, como “Elle”, “Cosmopolitan” o “Marie Claire” que la reclaman para que ocupe sus portadas y entrevistas principales.
Sin embargo, el principal objetivo de Elsa ha sido demostrar que lo suyo es actuar y que puede hacerlo con tanto acierto, en la “gran pantalla”, con títulos como “El arte de morir”, el remake de “Atraco a las tres… y media”, “Ninette” (dirigida por José Luis Garci) o “Manuale D´Amore”, donde compartió cartel con la mismísima Mónica Bellucci. Más allá, la artista decidió marcharse en 2004 a Estados Unidos para probar suerte en el mercado hollywoodiense a través de pequeños papeles en diversas producciones como “Serpientes en el avión” o la saga de “A todo gas” si bien, no obstante, aún le falta que llegue ese proyecto que, de forma definitiva, le dé el gran “espaldarazo” cara al “país de las oportunidades”.
Sea como sea, ella no ha desaprovechado las que se le han ido presentando en el camino, en concreto personal, manteniendo relaciones como la que le unió a Adrien Brody, de 2006 a 2009, o la que inició en 2010 con su marido, Chris Hemsworth, de 30 años, junto al que se casó en secreto en Indonesia a los pocos meses de iniciar su romance. Juntos forman un matrimonio perfecto que ha sido bendecido con tres hijos -India Rose (nacida en 2012), y los mellizos Tristán y Sasha (venidos al mundo el pasado 14 de marzo)- que no han hecho sino afianzar aún más los lazos emocionales que unen a unos padres muy deportistas. “Yo siempre he sido una persona muy disciplinada, pero la llegada de mis hijos me ha hecho más todavía. Antes podía hacer deporte cuando quería y, ahora que tengo menos tiempo, soy todo lo organizada que puedo. Primero, llevo a India a clase, luego doy el pecho a los niños y, al final del día, siempre me queda al menos media hora para irme a nadar a la piscina”, revelaba recientemente Elsa a “Hoy Corazón”. ¿Alguien duda, visto lo visto, que algunos cuentos de hadas se convierten en realidad?
