Yurena, en otros tiempos conocida como Ámbar y Tamara, arrasa en las pistas de baile no solo de España sino de países tan lejanos como China, donde se está convirtiendo en todo un fenómeno de masas gracias a un estilo “disco” en el que parece haber encontrado su sitio con temas como “Go!”
María del Mar Cuena Seisdedos es, en las distancias cortas, amable y dulce, educada y prudente. Algunos programas de televisión le han hecho mucho daño y eso provoca que esté a la defensiva con los periodistas pero, en el momento en el que ve que no hay “peligro”, se confiesa a corazón abierto. Popular a raíz de un supuesto noviazgo con el “vidente” Paco Porras, esta mujer se coló en nuestros hogares a raíz de sus apariciones en la “pequeña pantalla” acompañada de su madre, Margarita Seisdedos (de la que se decía llevaba un ladrillo en el bolso para evitar las increpaciones a su hija). En 2000 lanza “No cambié”, tema con el que permaneció diez semanas en las listas de ventas y con el que reafirma su intención de dedicarse profesionalmente a la música. Y como dicen que “quien la sigue, la consigue”, al final parece haber encontrado el éxito… en China. Allí, entre orientales, Yurena es aclamada por donde pasa como nueva “estrella” del dance e incluso ha grabado un documental sobre su estancia en aquellas lejanas tierras. ¿Su próxima cita? El 13 de julio en Palma de Mallorca como invitada especial de la fiesta “Forever Young”. Es la recompensa a un duro camino de sacrificio y esfuerzo.
–¿Cómo está viviendo este regreso al mundo del espectáculo? Porque ha habido unos años de retiro como hostelera…
-Con mucha tranquilidad y disfrutando lo que tal vez no disfruté de etapas anteriores. Lo estoy viviendo desde una gran madurez. Estuve cinco años con mi pub y aprendí a ser una empresaria. Tenía mis camareros y mi DJ pero estaba al pie del cañón cada noche. Todos tenemos un límite y un momento en el que decimos “Hasta aquí hemos llegado” y yo pensé que no volvía a la música ni a los medios.
-¿De qué errores ha aprendido?
-De todos. De errores y aciertos. Hace doce años que se me conoció a nivel nacional, con “A por ti” y todo lo vivido desde entonces me ha hecho aprender a valorar cada cosa que me ocurre.
-¿Cuánto de lo que se ha dicho de Yurena es verdad y cuánto leyenda?
-Verdades ha habido muy pocas. Casi todo lo que se ha contado de mí es falso. Me gustaría que la gente me conociera de veras. A estas alturas de la película te aseguro que más del 90 por ciento de lo que se dijo de mí, y la imagen que se ha dado de mí, es incierto.
-¿Podría hablarnos de su vida antes de saltar a la “arena pública?
-Estudié EGB, BUP e inglés y empecé a tomar clases de canto. Pateé muchas discográficas e incluso hacía guardia a sus puertas pero sin padrino, no te las abren.
-¿Es muy diferente esta Yurena de la actualidad de la que, en aquella época, se presentaba como Tamara?
-Sí. Afortunadamente, y sin renegar de nada porque estoy muy orgullosa, Yurena no tiene nada que ver. Ahora me siento a gusto por completo. Elijo lo que hago, la gente con la que quiero trabajar y eso, en el resultado, se nota.
-Ahora es una diva del “dance”… ¿Tiene como tal muchas manías?
-Como toda persona tengo mis cosas, claro, pero no me considero inalcanzable. En las distancias cortas, en el trato y en la conversación me parece que gano. Quizás una manía es no hablar de la edad pero tampoco es mía solo. Pasa mucho en el “show business”… Soy sagitario y nací el 11 de diciembre. Lo demás… (risas).
-Sí me choca un poco el no saber apenas nada suyo en el terreno sentimental… ¿Qué pasa con los hombres y Yurena?
-En este instante no hay nadie especial. Estoy soltera y libre como el viento aunque soy de estar en pareja. Soy romántica y apasionada y he estado con chicos que no han salido en los medios. Busco un hombre que me ame, fiel, apasionado, con mucha personalidad, con carácter, que sepa llevar las riendas, detallista…
-¡Así no va a casarse!
-¡No me digas eso! Soy exigente y, como doy, pido lo mismo.
-Lo mismo le sale algún sevillano por ahí…
-No me importaría…
-¿Y algún hijo? ¿Le gustaría?
-Me encantaría. Aunque lo ideal sería la parejita, por lo menos uno. Me veo de mamá porque siempre he tenido instinto maternal.
