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Anxo Pérez, además de ser un hombre de éxito por su empresa 8Belts.com, es un fiel amante de la felicidad y de los libros. Por eso, hoy nos presenta su nueva obra, “Los 88 peldaños de la gente feliz” con la que, asegura, se puede conseguir las claves para subir el nivel, o cómo él lo llama, “belt” de felicidad.

Por Ricardo Castillejo      

Ha estado entre los diez libros más vendidos de España y su efecto está provocando una enorme sensación por todo el mundo. Anxo ha impartido más de 400 conferencias por los 5 continentes y ha concedido 700 entrevistas a medios de comunicación. También es músico, presentador de televisión, “influencer” y motivador. Por si fuera poco, imparte mentorías privadas de una mañana completa en Madrid por 3.000 euros. Un hombre muy solicitado al que, sentimentalmente, también se le relacionó en su momento con Rosa López… Sin embargo, el dinero para vivir no lo saca de sus charlas ni de los libros, pues los derechos de autor los comparte con la Fundación ITER, enfocada a la integración social de jóvenes. Eso sin olvidar que, además, es el propietario de 8Belts.com, el primer método que enseña un idioma en 8 meses.

-¿Por qué crees que nos preocupa tanto la felicidad?

-Me alegro de que así sea. En el siglo XX estábamos preocupados por no restar y en el XXI ya nos preocupamos no solo por eso, sino por sumar. Están cubiertas las necesidades básicas y buscamos cómo ir a más. Eso me parece la mejor de las inversiones. Mis dos libros primeros hablan de éxito exterior y, un día, me di cuenta de que de nada sirve tenerlo si estás roto por dentro. De ahí viene “Los 88 peldaños de la gente feliz”.

-¿En qué piensas que nos equivocamos más a la hora de buscar ser dichosos?

-En primer lugar, somos menos felices de lo que creemos. Si le preguntamos a la gente si es feliz, todo el mundo diría que sí. Acto seguido, si un conductor les corta el paso, toda esa felicidad desaparece y entran en cólera. Si solamente somos felices cuando todo va como queremos, eso no es felicidad. La clave está en cómo mantener ese estado por dentro independientemente de lo que pase por fuera. Eso es tremendamente difícil y requiere de mucha sabiduría. El libro da claves para elevar ese nivel de conocimiento y conseguir dejar atrás la ignorancia. 

Cuando me sacaron en todas las portadas de las revistas del corazón de España junto a Rosa López fue una locura. Me fui hasta su casa solo a darle un abrazo de amigos y, de repente, lo sacan porque los “paparazzis” nos habían visto”

-¿Todos los seres humanos tienen la misma capacidad de ser felices?

– Claro, por supuesto. Pero no sabemos cómo. Hay una frase maravillosa que dice: “Nadie que sepa lo que significa vivir en la luz elegiría, ni por un segundo, continuar en la sombra”. En la escuela nos enseñan matemáticas, física e historia, pero no nos enseñan a ser más felices. 

-A esos que les viene todo en contra, ¿qué les dices?

-No soy nada banal con esto. Los retos no vienen por igual. Hay quienes los tienen enormes y otros, menores. Ser feliz en el segundo caso tiene mucho menos mérito. La clave del libro no es para aquellos a los que les van todo muy bien. ¿Por qué? Porque el sufrimiento no procede de lo que sucede sino del relato que nos contamos sobre ello. El problema está ahí, pero la pregunta es: ¿qué nos contamos con respecto a ese reto? Ante eso hay dos tipos de seres humanos: aquellos que se van a batir con él y aquellos que pueden mantener el estado de paz y de tranquilidad independientemente de cómo de grande sea. Todo depende de la sabiduría que tengas y de si posees las herramientas para lograrlo, algo que te aporta mi texto.

-Los orientales tienen dos dichos. El primero, que entre dos caminos elijas el más difícil y, el otro, que la paciencia es un árbol de raíces amargas y frutos dulces… Por otro lado, la generación “Millenial” defiende que no quiere complicaciones… ¿Dónde nos quedamos?

-La impaciencia es un tentáculo del ego. Que, por cierto, es uno de los míos. Eso significa que tengo algo por sanar… En cuanto a que se busquen caminos más fáciles, yo me preguntaría qué puedo aprender si la vida me da uno difícil. Todo dolor viene para causar un crecimiento. Si éste llega, lo rechazo y pataleo, me acabo de perder una oportunidad para crecer. 

-El amor o tener una pareja determina a muchas personas el ser feliz o no…

-Si necesitas que alguien te quiera para ser feliz es que hay algo insano en ti. Vas a ser muy feliz el día que te quieran y muy infeliz el día que no. Esto es interesante porque estamos cogiendo la bola de nuestra felicidad y se la estamos entregando a otro. Yo abogo por cómo ser feliz por dentro independientemente de lo que alguien decida por fuera. Eso es muy complicado.

Si solamente somos felices cuando todo va como queremos, eso no es felicidad. La clave está en cómo mantener ese estado por dentro independientemente de lo que pase por fuera”

-A lo mejor podríamos ser felices con 40 escalones y no con 88…

-No está en el número, está en la asimilación. Doy 88 porque eso significa que cada uno solo dura 3 minutos. Es muy bueno porque estamos a tres minutos de una fórmula que puede revolucionar nuestra vida. Hay una para superar las inseguridades, otra para la muerte de un ser querido, para cómo ser más magnéticos, cómo comunicar tu valía… La esencia se puede resumir en una frase: “La felicidad es una bola de luz cubierta por una torre de mantas. No puedes provocar la luz, pero si puedes retirar las mantas”. 

-¿Y los psicólogos cómo se llevan contigo?

-Ellos conmigo no sé, yo con ellos estupendamente (risas). Si alguien tuviera un problema con este libro o, en general, con algo que sucede por fuera, suele ser que hay algo insano por dentro. Entonces, yo le diría que se lo mire y vaya a otro psicólogo (risas).

-Estuviste a punto de convertirte en personaje del corazón…

-Es verdad (risas). Cuando me sacaron en todas las portadas de las revistas del corazón de España junto a Rosa López. Fue una locura. Ella me llamó y me dijo que estaba teniendo un mal día, yo iba a dar una conferencia a Valencia y casi pierdo el tren. Me fui hasta su casa solo a darle un abrazo de amigos y, de repente, lo sacan porque los “paparazzis” nos habían visto. 

-¿Cómo te sentiste ahí?

-Para mí eso era nuevo. A ella sí le había pasado antes. Te sientes muy invadido. Nunca comprendes cómo lo pasa un personaje público cuando le hacen unas fotos así completamente sacadas de contexto al lado de su casa. 

-Rosa viene de “Operación Triunfo”… ¿El triunfo es encontrar la felicidad?

-Conozco a tantos que han ganado mucho dinero, mucha fama y muchos premios y no tenían ni una gota de felicidad… ¿De qué les servía? Absolutamente de nada. 

-Los que son tan “happy flower”, ¿son reales?

-Si es de la sabiduría, sí. Si es desde la ignorancia, no y no tendría ningún valor. De hecho, seguramente sea una fachada. Hay que analizar desde dónde viene eso. Si es para transmitir una sensación, crear un personaje y que los demás piensen que soy feliz porque eso aumenta mis dosis de ego, es completamente irrelevante. En cambio, si es un estado de paz que se ha conseguido con muchísima sabiduría, vale oro. Yo digo que no existe un nivel de felicidad sino 8 y puedes pasar del nivel 1 al 8. La clave para hacerlo está en aumentar su sabiduría sobre el éxito interior. Garantizo que leyendo este libro va a subir uno o dos “belts” seguro. 

-¿Cómo se sabe que has alcanzado la sabiduría?

-Una persona sabia, se perturba poco y una persona inconsciente se perturba mucho. La perturbación es la raya entre la bolsa negra y la bolsa blanca.