Fue Jesús Garzón, ayer en “Ya es mediodía”, el encargado de soltar una “noticia bomba” cuando afirmó que David Flores estaría dispuesto a renunciar a la pensión que pide a su madre con tal de que, entre sus progenitores, se alce una bandera blanca y dejen de denunciarse mutuamente. El abogado de Antonio David Flores le contó a Sonsoles Ónega que para el joven “no es realmente una situación de agrado. No solo comparecer en un juicio para reclamar algo a su madre. Él está incómodo con por la situación que están viviendo sus padres”.
Por otro lado, Garzón acusó a Rocío Carrasco de llevar a su hijo al juzgado ya que, según ésta, el que tenía que denunciarla no era su ex sino el hermano de Rocío Flores, algo que finalmente éste hizo poseyendo, en todo momento, facultades para afrontar esa situación. “David es muy sincero y dice la verdad, está capacitado para declarar”, afirmaba el letrado dando, por un lado, un “zasca” en toda regla a la protagonista de “Rocío, contar la verdad para seguir viva”, y, por otro, abriendo una posibilidad a una etapa de menor beligerancia entre ambos lados.
A sus 22 años, David tiene derecho a una pensión, por parte de su madre, de 200 euros mensuales que no recibe desde hace tres años, por lo que la deuda reclamada ascendería a más de 8.000 euros. A finales de abril compareció por videollamada ante los jueces de Málaga el día 23 (Rocío Carrasco, el 30, acogiéndose al derecho de no declarar), tocándole el turno a Antonio David el 21 de mayo. ¿Ha llegado el momento, ahora, de enterrar el hacha de guerra?