El DJ ha concedido una entrevista exclusiva a nuestra revista donde se sincera como profesional y como padre entregado a su hijo, Francisco

Ricardo Castillejo

Lo tiene claro: ser DJ es la profesión que más le apasiona y la que ha elegido como forma de vida. Kiko Rivera triunfa con temas como Chica loca, que, actualmente, suena en todas las pistas de baile, al tiempo que se confiesa un padrazo de su hijo Francisco el cual le ha hecho madurar en muchos sentidos. Asentado en Sevilla, el hijo de Isabel Pantoja se confiesa en esta entrevista exclusiva para nuestra revista como un chico de 29 años con los pies muy sobre la tierra.

.¿Por qué decidió convertirse en DJ?

-Bueno, la música siempre me ha gustado. Era lo normal en casa. De hecho, mi madre me regalaba los platos de pequeño y yo los toqueteaba hasta que, al final, han terminado convirtiéndose en mi trabajo. Disfruto pinchando mis temas y haciendo bailar a la gente.

-Pero usted lo que quería ser es futbolista, ¿no?

-Como casi todos los niños. Lo intenté, no salió bien y me decanté por esto.

-Ahora los DJ´s son más reclamados que muchos cantantes…

-Eso parece. Yo acabo de empezar desde luego. Intentaré salir al extranjero y que no me conozcan por ser el hijo de Isabel Pantoja. Tengo mis referentes, como Pitbull o David Guetta. Me sirven como ejemplos. Ojalá llegue yo a la mitad de lo que han conseguido ellos…

-¿Qué se necesita para ser un buen DJ?

-Sentido del ritmo y oído. Y saber lo que al público le motiva. Eso es esencial porque a mí puede llamarme la atención algo que luego no funcione en una discoteca. Lo más de esta temporada es el electro-latino pero nunca se sabe si esto será igual de aquí a poco…

-¿Ser amante de la noche es indispensable para lo suyo? -No necesariamente. A mí dejó de gustarme la noche hace mucho. Salía de joven. Ahora intento pasar el máximo tiempo que puedo con mi niño.

-¿Cómo lo hace para poder compaginarlo todo?

-Es un poco complicado pero en eso tengo una ex mujer maravillosa que está las 24 horas pendiente de él. Jessica es excepcional y estoy muy contento de que sea ella la madre de Francisco.

-¿No le apetecería remezclar a su madre?

-Ya lo hicieron hace unos años y la verdad es que, aunque hoy día eso sea normal (porque yo he escuchado remixes hasta de Lola Flores), entonces chocaba un poco. Son géneros distintos. Ella va a su rollo. Es una “estrella” y yo estoy empezando.

-¿Ejerce su profesión con vocación de futuro?

-Sí. Por supuesto. Es la que me apasiona y me da de comer a mí y a mi hijo.

-También tiene su faceta televisiva…

-Es que, en el momento en el que estamos, no se puede desperdiciar nada. Hay que “trincarlo” todo. Otro terreno donde me he introducido ha sido en el de la interpretación pero todo pasa primero por la música.

-¿Se lleva bien con la fama?

-No conozco otra cosa. Nací con el padre, que en gloria esté, y la madre que nací… Lo que sí voy buscando que se me conozca por mi música y es cierto que, el ser popular, es un terreno ganado.

-¿Está instalado en Sevilla?

-Sí. Me quedo aquí. Si no sale ningún compromiso profesional que me obligue a viajar, prefiero estar en mi ciudad, al lado de mi hijo.

-¿Es fan suyo Francisco? -(Risas) Desde luego la música le gusta aunque me parece que prefiere cuando le canta su abuela. Me da la sensación que va a salir más flamenco que yo…

-¿Le ha cambiado mucho?

-Claro. Te cambia todo. Es guapísimo, muy simpático y con mucha personalidad. Mi hijo es lo mejor que he hecho en mi vida.