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Cada vez más popular en Sevilla, el Restaurante La Marioneta cumple su primer aniversario. Un buen momento para hacer balance con sus propietarios, José Carlos Fernández-Montenegro y Olga Herrera, orgullosos de los muchos logros obtenidos en tan poco espacio de tiempo

Un año se celebra desde que, el matrimonio formado por José Carlos Fernández-Montenegro y Olga Herrera, se hiciera con las riendas de La Marioneta. Su apertura fue el 25 de octubre de 2018 y, desde entonces, la gestión del negocio ha sido toda una “montaña rusa”, con unos instantes muy duros los primeros seis meses, sobre todo en cuanto a la creación del equipo humano -que ahora se ha convertido en una familia en la que todos los miembros se implican al cien por cien-, se refiere. Hoy, sus propietarios nos hacen un balance de cómo ha sido este primer aniversario del restaurante y nos cuentan cuáles son sus expectativas de futuro.

-¿Cuál fue el objetivo al aventuraros con La Marioneta?

-(José Carlos) Abrimos por una propuesta de un conocido, en la que en un principio nosotros invertíamos económicamente y él lo gestionaba, pero terminamos cogiendo las riendas del negocio

-¿No teníais experiencia en restauración?

-(JC) A niveles de gestión de negocios, sí, pero no en el día a día de un restaurante. Hemos hecho un auténtico máster (risas).

-(Olga) Mantuvimos el nombre del local, por la continuidad y porque la gente ya estaba acostumbrada a él, pero cambiamos toda la decoración que había, haciéndolo más personalizado para que quien entrara se sintiera como en casa, con más contrastes entre las salas.

-(JC) Es más, dicen que es uno de los más bonitos de la zona…

-¿Cuál es el espíritu del negocio?

-(JC) Nuestro objetivo es que se venga a pasar un rato agradable, que se esté muy bien atendido y que, lo que se coma, sea de calidad. No pretendemos tener una carta muy sofisticada, ya que tampoco es lo que se nos demanda, pero sí que sea variada, con platos nuevos y destacando siempre la calidad. Tenemos una empresa que nos audita todo el tema de inventario, la cual todos los meses nos hace un control de los alimentos y la cocina -que incluso tenemos señalado en la carta-, pues, después de todo lo que ha pasado con lo de la carne mechada, eso nos ayuda a evitar cualquier tipo de problema similar. Es un aspecto fundamental.

-Entre los platos que tenéis en carta… ¿Cuáles son los de más éxito?

-(O) Uno que sale muchísimo de cocina son las gyozas de pollo, un básico aquí. O las sardinas en tostas, el wok…

-(JC) ¡Y la tarta de la abuela es una de las favoritas!

-(O) A mí nunca me ha atraído la cocina, pero una vez probé a hacer esa tarta por necesidad, porque nos falló un cocinero que teníamos antes, y desde entonces la hago yo siempre.

-En cuanto a la mencionada decoración, uno de los elementos que más define este local son tus Lady Olinkas… ¿verdad, Olga?

–(O) Tengo esto lleno y ya no sería igual sin ellas. Cuando llegué al local quise decorarlo de una forma un poco más personal y decidí traerlas. Las voy cambiando, dependiendo de la temporada o época, pero creo que éste se ha convertido ya en su sitio. Además, las ilustraciones también están en etiquetas de vinos, camisetas y, próximamente, en bolsos, tazas, gorras… Para mí no son muñecas, son mujeres en las que me veo reflejada.

-(JC) Olga coge inspiración de muchos lados.Es artista y diseñadora y emplea un proceso de creación que me deja asombrado.

-Por cierto, dentro del restaurante… ¿Cómo os repartís las tareas?

-(O) En teoría no tenemos horario, pero se abre a las doce y solemos venir a las tres o así y, cuando hay bastante clientela, nos implicamos y nos dedicamos a hacer de todo. 

-¿Qué es lo más difícil de trabajar aquí?

-(O) Lograr un grupo humano cohesionado, que transmita los valores del negocio, que esté a gusto entre ellos, que trabaje con entusiasmo y que busque una continuidad, ya que, en hostelería, se suele durar poco. Aunque esta parte la tenemos algo más controlada, es la más difícil.

-(JC) Sobre todo el tema de quienes se van incorporando. Si no encaja con el resto, por muy buena que sea la persona, preferimos que no entre.

-¿Y lo más satisfactorio?

-(O) Comprobar cómo está todo esto después de este año, comparándolo con cómo empezó. 

-(JC) Y que la plantilla esté cada vez más estable, ya que hemos tenido que cambiar a seis miembros para conseguir lo que queremos. Es una de las cosas más importantes en un negocio, aunque los empresarios tenemos muchas obligaciones y pocos derechos.

Restaurante La Marioneta

Avda. Kansas City, Edif. Gran Vía, local 27 Sevilla

www.restaurante-la-marioneta.metro.rest

Facebook: Restaurante La Marioneta
Instagram: @restaurantelamarioneta